entre el cielo y el infierno (fiolee)

capitulo 6

Fionna se sorprendió ante la respuesta del vampiro, realmente no esperaba algo así, esperaba algo más como un “no me importa”, o algo parecido, nunca pensó que le diría que se quedaría para protegerla.

—¿Hablas en serio? ¿Vas a quedarte? —Preguntó, incrédula.
—Mira rubia, seré un criminal, un asesino o cualquier otra cosa, pero cumplo con mi palabra.
—Pero… ¿Para qué te quedas? Pensé que te daba lo mismo lo que me pasara.
—No creas que es para que Ashley no te lastime, pequeña —La humana frunció el ceño, sin entender a qué se refería—. Digamos que, lo que te espera de mi parte será mucho peor a lo que te podría hacer ella —Escuchó cómo tragaba ruidosamente y sonrió—. ¿Asustada, pequeña?
—Claro que no, Abadeer.
—Claro que sí, rubia.
—Si digo que no, es que no vampiro. ¿Qué mierda no te queda claro?
—¡Cuidado con tu boca! —Le gritó—. Si no quieres que empiece ahora mismo, cuida lo que dices, gatita —Sus ojos se tornaron rojos por un momento, pero volvieron a la normalidad luego de unos segundos—. Además, —Prosiguió—. Nadie sale con vida de esta casa, excepto mis amigos de allá afuera y yo.
—Así que eso pensabas hacer, matarme —Se rió, como si lo que acabara de decir fuera lo más obvio del mundo—. Qué raro, el asesino más buscado de toda la ciudad matando humanos. Estoy sorprendida.
—Guarda tu sarcasmo para otro momento —Dijo, mirándola fijamente—. ¿Qué esperabas de mí? Amo matar.
—Estás demente, Abadeer. ¿Alguna vez se te dio por ir a un psicólogo?
—¿Demente? ¿Por qué?
—A una persona “normal” no le gusta matar gente. Oh, espera, lo olvidaba, tú no eres normal.
—Yo solamente mato a los que alguna vez me hicieron daño, linda.
—¿Sólo a los que te hicieron daño? ¿Cuántos fueron? Porque, como mínimo, habrás matado a unas 25, 30 o 40 personas. Eso si no contamos a todas las que violaste.
—Mi vida nunca fue muy fácil que digamos. Además, ¿Violarlas? Ellas eran las que me suplicaban una noche conmigo.
—Sí, claro, lo que digas.
—Hablo en serio. Y también hablo en serio cuando digo lo de que mi vida no es fácil. ¿Crees que vivir en el mundo de la droga es fácil? Claro que no, rubia.
—¿¡Qué?! —Gritó—. ¿Cómo terminaste en ese mundo?
—No importa, y no pienso contártelo.
—Eres un idiota.
—¿Otra vez insultando? —Le dijo, subiendo el tono de voz.
—Lo lamento —Susurró.
—Mucho mejor —Sonrió y se sentó en su cama. No sabía qué hacer. Ya se habían arruinado sus planes nocturnos.
—Puedes ir a donde sea que tuvieras que ir, si quieres.
—¿En serio? ¿Salir? ¿Quieres que Ashley venga y te haga lo que yo pienso hacerte en poco tiempo?
—Me da lo mismo —Se encogió de hombros y miró hacia otro lado—. Si total, alguno de los dos me matarán en algún momento. No quiero quedarme aquí desesperada hasta morir.
—Eso quiero, que te desesperes.
—Dios, eres un… Un…
—¿Soy…? Dilo tranquila.
—¡No lo sé! ¡Ese es el problema! ¡Eres todo! ¡Un asesino, un pervertido, un violador, un estúpido!
—¿Tengo que volver a repetirte lo del vocabulario? Ya que dices que soy un violador, podemos resolver las cosas de esa manera. Si no te cayas te violaré ahora mismo sin piedad y no tendrás escapatoria. No me importa cuánto supliques porque no te haga daño. Te cayas o te arrepentirás de haber dicho algo.
Fionna se quedó sin palabras y lo único que pudo hacer es evitar mirarlo, o se daría cuenta que estaba más que asustada. Aterrorizada. Marshall sonrió triunfante al ver que no respondía nada. 
—Así mejor, tienes suerte de no haber acabado en mi cama, rubia —Le sonrió y se dirigió hacia el baño—. Me iré a bañar, no me extrañes.
—Créeme, no lo haré —Susurró.
—¿Qué dijiste? —La miró con sus ojos completamente rojos -solo para asustarla-, esperando que dijera algo, pero ni una palabra salió de su boca—. Así mejor. Me encanta tener la última palabra.

Se metió bajo la fría agua de la ducha. Lo único que pasaba por su mente era ella. Ya era como una costumbre. Dentro de todas las chicas que habían estado en su casa, Fionna era la que más duró viva. La que duró más de un día viva. Marshall siempre tenía que asegurarse de matar a las humanas después de tener su aventura, no sea cosa que después dieran direcciones o algo y tuviera problemas, tanto él como su amigo. Además, alguna podría decirle a la policía dónde se encontraba y sería una completa desventaja. Y, ahora que pensaba las cosas… ¿Cómo fue que Fionna logró encontrar su casa y decirle a su padre? ¿Lo habría estado siguiendo? Lo más probable sería que sí, pero, eso era lo de menos, la verdadera pregunta era: ¿Cómo fue que se dejó vencer por dos humanos?