Jamais Vu ~TaeKook~

Algo no está bien

Una encrucijada, así se sentía, llevaba horas navegando por internet, buscando información, más lo único que encontraba eran cuentos, historias inventadas por distintos usuarios y otras cosas bastante fantasiosas, sin más tomó su celular marcando el número de su mejor amigo, suspirando al momento en que le contestó.

–Tae ¿Qué sucedió? Pensé que traerías al conejito

–Sí, sobre eso… Tuve algunos inconvenientes, luego lo llevaré

Claro, como le diría a su mejor amigo, que aquel conejito que debía revisar, se convirtió en un hermoso chico de la noche a la mañana, es que incluso él, no se lo creía, se había pellizcado un par de veces incluso, corroborando que en efecto estaba despierto, no era un sueño, no era una especie de ilusión, no, era una situación real, con un híbrido real y él realmente, necesitaba respuestas, inhaló profundo aclarando su garganta tratando de sonar relajado al momento de volver a hablar, pero antes de decir algo, fue Jimin quien habló.

–Bueno está bien entonces ¿me llamabas para eso?

–No, de hecho llamo por otra cosa… Mmm Sabes… ¿Qué sabes de los híbridos?

Silencio, fue lo único que se escuchó, luego de soltar aquella pregunta, un silencio largo y agobiante, no sabía si era porque Jimin no se esperaba tal pregunta o porque pensaba que ya se había vuelto loco, un suspiro del otro lado de la línea lo hizo volver de sus cavilaciones, escuchando, como si su mejor amigo estuviera tomando asiento.

–¿Por qué esa pregunta de la nada?

–Solo curiosidad, estaba investigando algo en internet, y de repente terminé en una historia sobre estos, así que… Que mejor que preguntarle al mejor veterinario de Seúl

–Junm… Bueno sé lo suficiente, digamos que hay una materia en la universidad, donde nos enseñan sobre ellos, se cree los híbridos se extinguieron hace años, pero eso no quiere decir que sea del todo cierto, siempre hubieron casos especiales

–¿Especiales? ¿A que te refieres?

–¿Te parece si voy a tu departamento y hablamos mejor? Saldré en dos hora

Frunció el ceño no entendiendo porque Jimin, de repente se había vuelto tan serio, sin embargo solo acepto que lo visitara, porque en verdad necesitaba saber del tema, además si venía y sabía del tema entonces podría ayudarle con Jungkook, dejó el celular de lado una vez cortó, para retomar nuevamente su trabajo, y así terminar lo que había iniciado.

Por su parte Jungkook había despertado hacia un rato, asustado al despertar en una habitación que no conocía, por lo que le tomo alrededor de unos veinte segundos, caer en cuenta y recordad en donde estaba, bajó de la cama de un salto y salió de la habitación, pero el pánico lo invadió de nuevo, al no encontrar a Taehyung en la planta baja, estuvo a punto de echarse a llorar, cuando el característico aroma varonil llegó a su naricita, porque por supuesto el adorable híbrido, tenía muy buen olfato, tanto como audición y visión, siguió el aroma hasta dar con una gran puerta de madera entre abierta, al final del pasillo, entró viendo al hombre bonito, bastante concentrado frente a una pantalla, claro que no le importó, él solo quería recibir cariñitos de aquel hombre de sonrisa cuadrada, ya que esa había sido la necesidad con la que despertó, se escabulló bajo el escritorio y de un salto trepó hasta el regazo de Taehyung, acto que casi le da un infarto al contrario.

–Joder Kook, casi me matas del susto

Lo miró llevando su mano derecha hasta su corazón, el cual palpitaba a toda prisa, definitivamente estaba envejeciendo, miró al conejito quien tenía su cabeza oculta contra su abdomen, frotando su cabecita contra el mismo, por lo que sonrió y solo se dedicó a acariciar sus orejitas.