Jamais Vu ~TaeKook~

Objetivos logrados

Al terminar de cenar, Taehyung fue el encargado de recoger la mesa e ir a lavar los platos, mientras Jungkook decidió ir a la sala, para poder buscar una película que ver, pero algo llamo su atención al tomar asiento en el sofá, pues una bolsa blanca con un moño azul metálico estaba en la mesita ratona, su curiosidad tomando su cuerpo por completo, queriendo ver que había dentro de esa bolsa de regalo, ya que él tenía memorizado los cumpleaños de todos sus amigos y por supuesto el de Tae y él, por lo tanto no podía ser para uno de ellos, sin pensarlo más se levantó para tomar aquella bolsa, que tanta curiosidad le daba. 

–¿Qué haces? Estas muy silencioso

El mayor habló a espaldas del azabache, sacándole un respingo en su lugar, dejando así la bolsa en donde estaba, mirando al rubio con esos ojitos de cachorrito, mientras movía su cabeza de un lado a otro, en una negativa, sus orejitas gachas le daban ese aire adorable que hizo sonreír al mayor.

–N-nada, no hago nada

–Ya estás de curioso ¿cierto?

Lo miro divertido para luego tomar la bolsa y sentarse en el sofá, palmeando el lugar a su lado para que Jungkook tomara asiento, cosa que sin rechistar hizo, sentándose sobre sus piernas, mirando de frente al rubio, mientras reposaba sus manitos sobre sus muslos, esperando curioso a que el contrario le dijera que era lo de la bolsa.

–Ten, de todos modos, es para ti, ábrelo y mira por ti mismo lo que es

Le entregó nuevamente la bolsa al menor, viendo esa carita de sorpresa, seguida de una sonrisa chiquita solo mostrando sus dientes delanteros, abrió la bolsa encontrándose una con una caja negra la cual con sumo cuidado abrió, sintiendo sus ojos húmedos al ver que era un celular, el primero en todos sus años de vida, dejó el obsequio de lado y soltando un sollozo se lanzó a los brazos de Taehyung abrazándolo con fuerza y cariño.

–TaeTae… M-muchas gracias, yo… yo nunca había tenido uno y que tú me des este obsequio significa mucho para mi

Sin más comenzó a llenar el rostro del rubio con pequeños besos de agradecimiento, haciéndo reír, al contrario, quien también limpiaba las lágrimas que su conejito había derramado, para luego rodear su cintura en un abrazo.

–Me alegra que te guste, ya tengo agendado tu número, además pedí que agregaran el de los chicos, así que puedes hablar con cualquiera de nosotros cuando quieras

–Gracias Hyung

Sin dejarle hablar y con su pecho hinchado en valentía, beso a un sorprendido Taehyung, pues era primera vez que el híbrido le llamaba de esa forma y vaya que le había encantado, luego de unos segundos correspondió el beso, intensificándolo más, lamiendo el labio inferior del menor, a modo de permiso para introducir su lengua, permiso que fue concedido, sin espera su lengua comenzó a explorar el cálido interior, su sin hueso, uniéndose con la contraria en una danza intensa y apasionada, no pasó mucho tiempo cuando sus manos comenzaron a moverse por el cuerpo de Jungkook en suaves caricias, el contrario envolviendo sus manos en su cuello, enredando sus dedos entre los rubios cabellos de su nuca, profundizando así el beso, ambos cuerpos comenzando a calentarse, pues eran pocas las veces en que se besaban de forma tan caliente y húmeda, un jadeo escapando de la boca del híbrido, perdiéndose en los labios contrarios, al monto en que su labio inferior fue mordido, sus caderas comenzando a moverse lentamente, sobre la entrepierna contraria, sintiendo cómo poco a poco esta se endurecía bajo su trasero y ¡oh! Santa Madre, él juraba que por fin su deseo se cumpliría y podría estar más allá de besos y toques con Taehyung, pero cruel realidad, que rompió sus ilusiones, pues el mayor con un suspiro termino el beso, sosteniéndolo de la cadera evitando que siguiera moviéndose, aclaró su garganta, mirando al menor, tenía sus labios en un mohín adorable, denotando lo rojizos e hinchados que estaban gracias al beso y ni hablar de sus mejillas, también en aquel bonito carmín.