Jamais Vu ~TaeKook~

Je t' aime

Tres meses, era irreal, un completo sueño, habían pasado sin darse cuenta, ambos encantados con su nueva etapa de vida, su pequeño bebé era simplemente encantador, una ternurita que les sacaba suspiros de admiración, con cada mínima cosa que hacía, ellos estaban felices, desde que el pequeño Byeol llegó a sus vidas, las sonrisas no se habían borrado de sus rostros, por su parte Taehyung finalmente estaba completamente recuperado de todas las heridas, tan pronto ambos habían obtenido su alta médica, salieron del hospital con un pequeño bultito en brazos, Jimin y Yoongi fueron los encargados de llevarlos a su nueva casa, donde Jin y Namjoon los esperaban, con todo completamente arreglado, el menor de todos, era quien más confundido lucía debido al camino que habían tomado, pues pensaba que regresarían al penthouse, pero grande fue su sorpresa cuando una hermosa y gran casa se posó frente a sus ojos, y no pudo contener las lágrimas de emoción cuando su pareja le dijo aquellas hermosas palabras.

—Mi amor, bienvenido a nuestro nuevo hogar, donde nuestro pequeño crecerá, un hogar tanto tuyo como mío, nuestro nuevo inicio

No pudo hacer más que sonreír, aún con lágrimas en el rostro, acercándose a su novio para fundirse en un abrazo cálido, con su bebé de por medio, soltando soniditos de emoción, Jungkook estaba simplemente fuera de sí debido a la felicidad, porque finalmente después de tantos años de dolor y sufrimiento, él tenía algo propio, su propia familia, su propio hogar, sus propios amigos y amor, no podía quejarse, ya no, porque tenía todo con lo que alguna vez soñó y pensó inalcanzable, ahora estaba allí, disfrutando por fin de su paz.

Por supuesto que con todo lo sucedido, Jin y Nam, habían decidido aplazar su boda unos meses más, pues querían tenerlos a ellos, sanos en su gran día, también, recibieron visitas constantes de los chicos, Hoseok sumándose a ellos, al igual que Soyeon y EunWoo, e incluso Sana y Bogum fueron a felicitarlos por el nuevo comienzo, en todos esos meses, las palabras bonitas y los obsequios para su bebé no faltaron, la calidez que los envolvía era indescriptible, algo que Jungkook e incluso Taehyung creyeron quimérico en un momento dado, pero vaya, la vida siempre daba vueltas, siempre llevándote a puntos inimaginables, sí, había sido tan difícil, tan doloroso y tan duro llegar a ese punto en el que estaban, pero siempre hay algo positivo que sacarle a los momentos malos, siempre se podría aprender de cada bache en el que se caía, siempre habría una luz brillando al final del túnel, por más oscuro que fuese, y ellos eran la prueba de ello, cada uno había sufrido, de formas diferentes, pero lo habían hecho, todo para que sus corazones finalmente se unieran, que latiesen juntos, en una sintonía llena de calma, porque después de la tormenta siempre salía el sol y en muchas ocasiones un hermoso arcoiris.

【｡｡】JAMAIS VU【｡｡

Era sábado por la tarde, las tres de la tarde para ser exactos, Taehyung se encontraba en la habitación de su bebé, meciéndolo en sus brazos, tarareando bajo una canción, Jungkook acababa de alimentarlo, y él se encargó de hacerlo dormir, mientras su novio tomaba una ducha, no se podían quejar, su pequeño era el bebé más tranquilo que existia, y eso ambos lo agradecían, tan solo lloraba cuando tenía hambre o necesitaba un cambio de pañal, del resto, era muy quieto, demasiado dormilón y curioso, sus ojitos redondos y brillantes, siempre estaban puestos en ellos, o en cualquier cosa que llamara su atención, sin duda alguna, estaban enamorados de su pequeña estrellita.

El rubio sonrió cuando luego de unos minutos su bebé estaba profundamente dormido, con sumo cuidado lo acostó en su cunita, cubriéndolo bien con su manta y dejando un beso en su frente, la hora de la siesta, para su pequeño retoño era sagrada, pues privarlo de esta, era lo único que lograba ponerlo de mal humor, así que una vez se aseguró que su hijo estaba bien dormido, se retiró de la habitación, dejando la puerta entre abierta, por si lloraba, poder escucharlo, aunque igualmente tenían el intercomunicador, por donde estaban al pendiente de su bebé, ya fuera de la habitación, decidió ir a la biblioteca de casa, para buscar un libro, yendo finalmente a su habitación, cuando tomó el ejemplar que quería, se acostó en la cama, abriendo el libro, al mismo tiempo que su pareja salía del baño, envuelto en una toalla.