...Mr. Francia...
Imaginen por un momento lo que se sentiría despertarte con la cabeza martillando, completamente desnuda y con olor a Vodka entrando por tus fosas nasales. No sé ustedes, pero a mí no me gustó para nada cuando lo viví. No podía recordar como terminé en ese estado, solo pequeños fragmentos: la llamada con Nick, mis manos y... "No creas que me voy a olvidar de esto, Stalker".
¡OH DIOS MÍO!
Y salté de mi sillón, me caí sobre la alfombra y me tuve que sostener la cabeza que chillaba sin parar. Al mirar la mesa ratona pude distinguir la botella de alcohol a la mitad y el vaso del shot tirado sobre esta. Mi ropa estaba esparcida por el suelo, y entonces sentí como mis mejillas se tornaban al rojo vivo. ¿En serio había hecho eso en videollamada? Jamás se me había pasado por la cabeza hacer algo así, pero supongo que Nick se estaba volviendo la excepción en varias ocasiones. Al agarrar mi celular hirviendo protesté al aire al ver que eran las tres de la tarde, había desperdiciado toda una mañana y para peor tenía resaca. Había varias notificaciones y entre ellas una llamada perdida de mi mamá. También se me había olvidado el dato de que pasaban a visitarme ese mismo sábado.
Abrí el primer mensaje de mi jefe, al parecer mi mañana no tenía intenciones de mejorar.
Sr. Kinsky: Electra, buenos días. Te recuerdo que hoy a las ocho pasaré a recogerte para la cena de negocios. Por favor, péinate.
Luego de responder con un simple "De acuerdo" leí los mensajes de mi mamá y me disculpé por lo de esa mañana con la excusa de que había dado un paseo matutino. Me levanté del suelo y fui dando varios pasos cortitos y rápidos a mi habitación para buscar ropa limpia y meterme de apuro a la ducha. Sentir el agua tibia en mí me ayudó sacarme la vergüenza junto al olor a vodka, el dolor de mi cabeza cesó y ya estaba más estable para acomodar el desastre de mi apartamento. Una vez vestida junté todo el desorden de la mesa y coloqué mi ropa sucia del piso a lavar, limpié el sofá y continué con el resto de la casa.
Nick: Hola, Stalker. ¿Se sintió bien lo de anoche?.
Al ver esa notificación mi única esperanza de que él hubiera olvidado esa parte se desvaneció.
Electra: Hola... ¿Vas a perseguirme toda tu vida con esto?.
Nick: Oh no, solo voy a asegurarme que se repita.
No respondí. Necesitaba urgentemente hablar con Bella sobre esto, finalmente tenía a alguien con quien hablar de estos temas sin que sea un gato. Hablando de este, se sentó en mi regazo cuando marcaba el número de mi amiga. Ella atendió con un moño en su pelo castaño, estaba en pijama y tenía lentes de lectura. Estaba claro que los exámenes la mantenían lo demasiado ocupada como para hacerse esos looks exóticos que tanto le gustaban. También se notaba que vivía a base de café por sus ojeras y expresión cansada.
— Más te vale, que sea algo importante — amenazó cerrando un libro con oraciones resaltadas con un color amarillo.
Vacilé intentando encontrar las palabras adecuadas.
— Ayer no pudiste hacer videollamada con nosotros así que fuimos solamente Nick y yo — comencé.
— Ajá — ella bostezó mientras me indicaba que continuara con su mano.
— Bueno... De alguna manera terminamos tomando alcohol. Y de otra terminamos teniendo sexo virtual — lo dije así. Sin más detalles.
La expresión cansada de Bella fue asociando lentamente cada palabra que salía de mi boca y de repente ella tenía los ojos abiertos y la mandíbula por el piso. Se quedó así por alrededor de unos largos segundos antes de responder.
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Con tu Ausencia
RomansaElectra Firelook tiene veintitrés años, vive en New Jersey con su gato Timbó con la esperanza de alejarse de su pasado que aparenta perseguirla. Ser la hija secreta del matrimonio más famoso del momento no es nada fácil, para peor, su trabajo como e...