kiddos - mileven/fillie one shots

🇦🇷it's been a while

Argentina en la casa mamiii

Buenos Aires, Argentina

09:35 p.m.

Millie's P.O.V

Vestido brilloso, campera de jean, zapatillas, brillos abajo de los ojos a lo Emilia Mernes, delineado y los labios ligeramente rojos.

Es el cumpleaños de una amiga de la primaria, que casualmente es a unas casas de donde estaba mi ph donde vivía con mis viejos y con Charlie.

En el camino me encontré con Sadie y Sophia, ellas han sido una amistad muy preciada para mí.

- ¡Millie! ¡Estás re linda, amiga!

- ¡Gracias, Sads! Ustedes están re lindas también, eh, ojito.

Fuimos el resto del camino con nuestras manos entrelazadas. Hace rato no venía a provincia, después de estar viviendo a veces en capital y a veces en Londres, de vez en cuando hay que volver a adaptarse.

Llegamos y vi como el pasillo estaba completamente igual a como lo ví por última vez. La puerta de donde era mi casa sigue siendo blanca al parecer.

Con las chicas nos metimos al otro pasillo y la cumpleañera nos recibió.

- ¡Chicas! - Dijo cubriendo su boca con su mano izquierda. - No puede ser, ¡están re lindas!

- ¡Feliz cumple, Lexi! - Dije abrazándola.

- Gracias, Mills. Te soy sincera, pensé que no ibas a venir.

- Jaa, sí. Justo yo me iba a perder de tu día.

- Y sí, amor. ¿Qué sé yo? Si vas de Londres para capital y de capital a Londres cada dos por tres.

- Jaja, tranqui. Me hice un lugarcito para vos.

De ahí saludó a las chicas y nos invitó a pasar.

En el living me encontré con alguien que pensé que, porque la vida lo iba a querer así, no iba a ver más. Finn.

- ¡Amiga! - Me dijo al verme y se levantó del sofá para saludarme con uno de sus cálidos abrazos.

- ¡Te extrañé mucho! - Le dije y nos separamos.

- Yo a vos, pasó su tiempito igual, eh.

- Eso no te voy a negar, para nada.

- Te presento a Elsie, mi novia. Amor, ella es Millie, fue mi mejor amiga en el último año que estuve en la colonia*.

- Un gusto, Elsie. Soy Millie.

- Igualmente, Millie. ¿Hace cuánto se conocen?

- Si te soy exacta, fui amiga de Finn allá cuando teníamos entre doce y once años.

- Ah mal, porque vos cumpliste doce en febrero y yo ya tenía doce.

- Claro, ¿te acordas que llevé chocotorta?

- ¡Sí, obvio! Y que con los pibes que medio no sabían nadar no te dejábamos de cantar el "feliz cumpleaños".

- ¡Sí! Eran re densos, pero igual no me quejaba. - Dije y me reí por haber desbloqueado ese momento. - Hablamos después, voy a saludar a los demás.

- Dale, amiga. Acá estamos.

- Y Elsie, me podés llamar Mills si querés.

- ¡Genial!

Saludé a algunos de los demás invitados que conocía. Fue la reunión más linda y tranquila que alguna vez tuve. Compartiendo anécdotas y demás.

- Bueno, yo me tengo que ir yendo, entro a las siete al laburo y no quiero ir medio muerta. Así que, gracias por invitarme, Lexi. - Dijo Elsie levantándose junto a Finn.

- No, gracias a vos por venir, Els. Los acompaño a la puerta.

- No, no. Finn se queda, yo me llevo el auto nada más.

- ¿Segura amor? - La miró con confusión.

- Sí, tranqui. Si alguno cuida de él voy a ser feliz. - Dijo.

Caleb me miró y dijo: - Tranqui, Elsie, cualquier cosa con Millie te lo llevamos a casa.

- Gracias chicos, ¡nos vemos!

Elsie se fue y de a poco nos fuimos haciendo en pequeños grupos. En mi caso, yo con Finn, que tenía su cabeza apoyada en mi regazo, y Caleb a mi lado.

- Che, Finn. ¿Te acordás que una vuelta estabas en modo romántico con una de la colonia y Caleb y otro más te retaron a que le des un piqui a una que nada que ver y ella se enteró?

- Uy, Dios, sí. Ese día a este casi lo mato, pero soy tan sensible que me largué a llorar.

- Igual ni llegaron a darse un beso, creo. - Dijo Caleb.

- Claro, ni eso, pero me puse mal igual.

- Sí, no. Me acuerdo que a esta chica le pregunté que había pasado y me contó que vos te habías largado a llorar por eso, y que a ella no le había afectado porque vos no habías hecho nada.

- ¿Ven? Cuando me gusta alguien posta yo me pongo re sensible.

- Bueno, me voy a traer algo para tomar y comer, ¿qué quieren? - Preguntó Caleb.

- Lo que haya ahí en la mesa bro. Y, ¿no querés cortar una botella y preparar fernet con coca? - Dijo Finn.

- Uhh, ¡de una! Ahí vengo.

- Y pensar que hace diez años estábamos tomando agua y galletitas Frutigran de chips de chocolate. - Dije viendo como él se iba.

- ¡Mal! Altos tiempos amiga, yo te re extrañé.

- Yo a vos. - Pasé mis dedos por su pelo.

- ¿Sabes que me gusta de nuestra relación? Que cada vez que nos vemos es como si hubiésemos seguido hablando desde ese verano en adelante.

- Sí, eso es bueno. Y eso que nos vemos cada muerte de obispo.

- Claro.

***

hola

medio volví

tengo que escribir el capítulo de la Premier.

bye.