kiddos - mileven/fillie one shots

after the battle

5 de Julio de 1985

El se enteró de la peor noticia de su vida, Jim Hopper, su padre, había muerto. El 4 de Julio, ella pudo reflejar por los ojos de Joyce esa trágica noticia, no lo podía creer. Pero algo que se planteó fue que no quiso estar de luto por mucho tiempo, ella lo quiere recordar como la persona que fue y lo que ella quiere ser.

Ahora ella está en la camilla de un hospital, a donde llevaron a Mike y Max también ya que sufrieron golpes. Y a ella le hicieron una pequeña cirugía a su pierna.

Despertó y lo vió, estaba dormido, con su cabeza y brazos apoyados en la camilla, su torso encorvado y una manta encima. Le daba ternura, pero pensó en su espalda.

- Mike. - Ella acarició sus rizos para despertarlo.

- ¿El? ¿Estás bien?

- Sí, pero... ¿quieres venir? - Dijo haciéndose a un lado.

- Ok. - Se levantó y se acostó al lado de ella.

Abrazó su cintura y se volvió a dormir. Pero El no podía, en su cabeza solo rondaba la frase que Mike dijo en la cabaña, dijo que la amaba, él piensa que no lo escuchó pero fue lo contrario.

07:45 a.m

Mike sintió un rayo de sol interrumpiendo su sueño y de a poco empezó a abrir los ojos. La vio a ella, dormida, calmada. La gasa con cinta en su frente, su cabello corto todo alborotado y demás detalles que lo volvían loco y hacia que su corazón se acelere, para él solo era un hermoso desastre. Acarició su mejilla y El de a poco parpadeaba.

- Hola. - Le dijo Mike, sabía que no era buena idea decirle "buen día" cuando Hopper había muerto el día anterior.

- Hola. - Dijo ella y le regaló una sonrisa melancólica.

- ¿Cómo estás?

- Me siento extraña, la pierna me duele poco. ¿Tú?

- Estoy bien. - Eso la calmó de alguna manera y se escondió en el cuello de Mike. Luego escucharon que alguien tocó la puerta.

Así que rápidamente Mike volvió al sillón.

- ¡Pase! - Dijo El.

- Permiso. - Dijo Joyce apareciendo detrás de la puerta. - ¿Cómo están?

- Bien.

- La pierna ya mucho no me duele.

- Me alegro mucho. - Se quedó dos segundos pensando y se dispuso a hablar. - Mike, ¿me podrías dejar a solas con El unos minutos?

- Eh, sí. Iré a casa para ducharme y cambiarme. - Dijo levantándose y estirando su espalda como si en verdad hubiera pasado la noche en ese incómodo sofá.

- Ve tranquilo, ya firmé tu alta por tu corte, en un rato creo que le darán el alta a El e iremos a casa.

- Ok. - Se acercó a El y ella rodeó su cuello con sus brazos, este abrazó su espalda. - Te veo después. - Y besó su mejilla.

El le regaló una pequeña sonrisa antes de que Wheeler marche a casa.

- Nos vemos, señora Byers.

- Nos vemos, Mike.

Y las dejó solas.

- El, ¿cómo te sientes? - Dijo sentándose en el sofá.

- No lo sé, todo es muy extraño, no puedo creer que se haya ido.

- Yo tampoco. Escucha se que esto te resultará muy extraño, pero Hopper desde un principio me dijo que si algo llegaba a pasar, que yo te cuidara.

- ¿Desde cuando?