Noche antes de la mudanza
08:30 p.m.
Casi todo estaba listo, y también tenían su cena de despedida y una pijamada de paso, querían estar juntos hasta el mínimo segundo.
El en un momento fue a tomar algo de aire, o más bien a meditar lo que pasaría el día siguiente, no estaba del todo lista para irse del pueblo, pero sabía que era lo mejor que podía hacer. Mientras Nancy avisaba que la comida estaba lista, Mike fue a buscar a Eleven, ella estaba sentada en la escalera de la puerta trasera.
- Hey.
- Hey. - Dijo ella y miró hacia abajo.
- ¿Está todo bien? - Dijo sentándose al lado de ella.
- Sí, no lo sé. No sé si estoy preparada para irme.
- El, tú sabes que no quiero que te vayas, pero es para tu propio bien. Además, hablaré con mamá para ver si puedo ir en Día de Gracias, estaremos en contacto, estaremos bien.
- Es que no es eso lo que me preocupa.
- ¿Entonces qué es?
- No sé si ustedes aquí estarán bien. No sé si pasarán más cosas de las que ya pasaron. Yo no voy a poder estar aquí para defenderlos como hice y mucho peor cuando no sé si mis poderes en algún momento volverán. Eso es lo que pasa.
- El, estaremos bien, Kline y los rusos no están más entre nosotros. Tampoco Brenner. Te pido por favor que cuando veas el letrero de "Está dejando Hawkins, vuelva pronto" lo veas como un paso a una vida nueva y normal si es que lo puedes llamar así.
- Mi vida normal era vivir con Hopp, estar contigo y los demás. Yo no sé que haré sin ustedes. - Varias lágrimas salieron de sus ojos.
- No, por favor, no llores. - Dijo limpiando sus lágrimas y abrazándola.
No le gustaba verla así, lo destrozaba.
- Ven, levántate. - Dijo ayudándola. - Inhala y exhala. Iremos a comer, pero antes. - La tomó de la cintura y la besó.
Fue un beso corto, no querían hacer esperar a los demás, y entraron.
- Aja, sí. Como si no los hubiese visto. Yo no vi nada. - Dijo Nancy, los dos se rieron.
- ¿Ver a quiénes? ¿A Mike y Eleven en plena luna de miel? Muah muah. - Dijo Lucas.
- Cállate, tarado. - Dijo Max dándole un "leve" golpe en el medio entre la nuca y la cabeza.
- Auch, eso debió doler. - Dijo Jonathan riéndose.
- No lo quisieras saber. - Decía agarrando su nuca.
- ¡El, Jonathan, Will! ¿Tienen casi todo listo? - Dijo Joyce.
- Sí. - Dijeron los tres, seguro de a poco iban a construir su hermandad, después de todo se entendían muy bien.
- Perfecto, mañana vendrá el camión a las cuatro de la tarde y partiremos a las seis.
Los rostros de los menores, en especial Will, se transformaron. Iba a ser difícil empezar de cero en otra ciudad. Nueva escuela, nuevos amigos, nuevo hogar, nuevos trabajos, etc. No estaban tan listos, pero era para un bien propio.
La cena seguía, todo era risas, que mejor que recordar momentos graciosos.
- Y luego, la bebida de Stacy explotó. - Dijo Max estallando de la risa.
- ¿Recuerdas lo histérica que se puso? - Dijo El, era uno de sus recuerdos favoritos, con su mejor amiga.
- Ustedes sí que saben divertirse. - Dijo Dustin.
- Es lo cierto, vivimos sin reglas por un momento y la diversion fluye. - Dijo Max.
- Nancy o Jonathan, ¿no tienen alguna anécdota que de risa? - Preguntó Dustin.
- Yo sí. - Dijo Nancy y empezó a hablar. - Yo tenía ocho años y Mike tenía cinco. Un día vino Joyce con Will y Jonathan. Los chicos fueron al sótano y yo me quedé con Jonathan.
- ¡Recuerdo ese día! Mamá y Karen hablaban tanto, que a cualquier cosa que pedíamos para hacer nos decían que sí sin pensarlo.
- ¿Y qué pasó después? - Preguntó Will.
- Les preguntamos si podíamos hacer un pastel. Obvio que en nuestras mentes de niños de ocho años iba a salir como un pastel de bodas. - Dijo Jonathan.
- Pero no fue así, casi vuela la casa por las cosas que habíamos metido como ingredientes y después al horno. - Dijo Nancy haciendo señas raras con sus manos.
- Era una especie de masa toda asquerosa, pegajosa y negra. Casi nos mataban del infarto. - Dijo Joyce recordando lo mal que lo había pasado. - Encima habían roto los huevos, dejando la cáscara en la mezcla.
- Y obvio que después los dos recibimos un castigo.
- Tuvieron que cuidar de sus hermanos por un largo tiempo.
- Y no fue fácil, se los aseguro. Dejar quieto a Mike, era como poner leña al fuego.
- Al fin puedo coincidir en algo con alguien, chocalas Nancy. - Dijo Lucas y chocó los cinco con Nancy.
- Bueno, un poco sí, soy así.
- Niños, es hora de dormir, mañana hay que levantarse temprano.
Todos asintieron, como si de verdad aceptaran que se van de Hawkins, cuando en realidad no quieren, pero es por fuerza mayor, y esa fuerza mayor no es Joyce, es la desgracia de cada uno.
Todos lavaron sus dientes y se acostaron, supuestamente Max iba a dormir con El, pero Lucas se adelantó y se quedó mirándolos pensando en donde dormiría. Hasta que Mike, su ángel de la guarda, fue hacia ella.
- ¿Qué pasa, El?
- Nada, solo que se supone que debía dormir con Max, pero Lucas ya me ganó.
- Duerme conmigo, si quieres. - Ella asintió y fueron a un colchón que sobraba.
Se acostó primero El y después Mike. Los dos se quedaron mirando hacia el techo. Sí, quizá eran sus últimas horas de sueño que compartirían juntos.
Hubo un pequeño silencio y como si de magia y coordinación se tratara, los dos voltearon sus cuerpos quedando uno frente a otro. Mike sólo la abrazó, quedando El con la cabeza en el pecho de Wheeler. Ella siempre lo sintió como un mensaje físico de protección, cada vez que se lo hacían mutuamente, los dos protegiéndose. Como el día en el que enfrentaron a Billy en la piscina pública, ella cayó exhausta y débil a los brazos de Mike. Literalmente, va a extrañar esos momentos, momentos que no iba a poder abrazar.
De a poco los dos fueron cayendo en los brazos de Morfeo y en un día con una nueva etapa aparecerían.
***
que lindos me alegro tanto por ellos
ESTÁS LEYENDO
kiddos - mileven/fillie one shots
Random-lo del titulo :) -las partes que quiera wattpad -partes escritas en neutro y partes escritas con dialectos argentinos.