kiddos - mileven/fillie one shots

this is what I feel for you

Querida El;

No sé si es la mejor manera de decirte esto, porque creo que ya lo has escuchado. Pero esto es lo que realmente siento. Se que no he sido el mejor novio que pudiste tener, quizás no fui el más cariñoso o cursi que querías. Pero tienes que saber que eres lo más importante en mi vida. Y es por eso que yo nunca te quiero perder en la vida. Y se que a veces soy un poco obsesivo por ti, pero tienes algo que me obsesiona y espero que en un futuro lo pueda seguir sintiendo. Quizás te gustaría escuchar mi voz diciendo estas palabras, pero hay probabilidad de que mi voz se quiebre en el intento o me quedo paralizado, por eso estoy frente a tí, viendo cada gesto tuyo que reacciona a esta pequeña carta. Ojalá nunca me dejes solo, porque te amo, más que a nadie en el planeta y es algo que por mucho tiempo he querido decirte cara a cara que...

- Te amo, El.

- Te amo también, Mike. - Dijo soltando un par de lágrimas locas de la emoción y se tiró a él para abrazarlo.

- No me sueltes nunca, pequeña.

- Nunca lo haré.

Que lindo es este clima, navidad, pijamas, nieve, chocolate caliente con galletitas llenas de chispas de chocolate, regalos y el árbol. Cada detalle hacia la noche mágica.

- Te tengo otra sorpresa. - Dijo Mike.

- ¿Otra más?

- Así es. Pero tenemos que ir a tu balcón.

- ¿Ok? - Tomó su mano y fueron. Hacia mucho frío en Ohio. - ¿Qué hacemos aquí?

-Hay una tradición navideña, que mayormente las personas con pareja lo hacen y creí que debía hacerlo contigo.

- Mike... - Dijo con su dulce sonrisa. - ¿De qué se trata?

- ¿Ves algo arriba de nosotros? - Ella miró.

- Sí, unas hojas algo extrañas.

- Exacto, eso que ves es un muérdago.

- ¿Y qué tienen de especiales que hacen las parejas?

-Es un muérdago del amor y la suerte, las personas se besan bajo el muérdago a las doce y tendrán suerte durante toda la relación.

- ¿Cuánto falta para las doce?

- Diez, nueve, ocho, siete, seis, cinco, cuatro, tres, dos, uno...

- Feliz navidad, Mike.

- Feliz navidad, El. - Y lo que tenía que pasar pasó.

Fue un beso muy largo, era lo que querían. Se separaron por falta de aire y se quedaron abrazados por unos pocos minutos.

- Entremos, me estoy por congelar. Vayamos a saludar a los demás, de paso. - Dijo El.

- Ok.

Bajaron al living y se dieron con la sorpresa de que no había nadie, todos se habían ido a dormir.

- Volvamos, seguro fueron a dormir. - Dijo Mike.

Volvieron y se acostaron.

- Gracias por esta navidad diferente, Mike.

- Gracias a ti por hacerla especial y diferente, El. Te amo más de lo que las palabras podrían decir.

- Y yo más que a mi vida. - Un pequeño beso y se quedaron dormidos.

Con eso no les faltaba nada, estaban tranquilos, durmiendo abrazados, era todo lo que querían. Tener ese pequeño momento juntos. Por más lejos que estén.

El se despertó en medio de la madrugada y lo vió, estaban juntos. Recordó una de las frases que siempre le decía: "mientras yo esté aquí nadie puede lastimarte" lo cual para ella era algo extraño porque era ella la que podía cuidarlo porque tenía poderes, pero era el quien podía protegerla del mundo real. Acarició su mejilla y Mike solo la atrajo más a él. ¿Qué mejor protección para ella que sus abrazos? Un simple acto la hacía sentirse protegida, nada más.