I'm with you

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02:00 a.m. - Los Angeles, California.

Millie Brown y Finn W. así son conocidos en la escuela, dos jóvenes muy distintos, lo único que tienen en común es la rebeldía. Estar en fiestas nunca les gustó y aún así iban porque sí. Finn es un chico dentro de todo normal, le gusta la fotografía, está en el club del mismo y es skater; por otro lado Millie es la chica que le gusta mucho el arte dramático y es, además, activista.

Ella trataba de ir a la cocina entre tanta gente saltando mientras estaban lo suficiente borrachos o en el peor de los casos, drogados; en el camino un chico la apretó contra él, Millie con toda su fuerza lo empujó hasta dejarlo tirado en el piso a él y algunas personas más. Fue ese momento en el que se hartó y decidió irse. Vio a Finn en el sillón y lo invitó a irse con ella.

- ¿Te quieres ir? - Le gritó para que lo escuche.

- Sí.

Los dos tomaron sus abrigos y salieron de la casa. Fuera de ahí se quedaron en la puerta, tomando algo de aire puro. A decir verdad, no se conocen, puede ser que tengan un registro de sus caras pero nada de sus nombres y sus vidas.

- Puede que mis amigas me llamen zorra después de esto. ¿Cómo te llamas? - Preguntó ella.

- Soy Finn, en los anuarios aparezco como Finn W. 

- Interesante, casi nunca leo los créditos. Soy Millie, Millie Brown.

- Ahh tú eres la que siempre pega anuncios de marchas y eso.

- Sí, por suerte nunca me dicen nada. ¿Vamos?

- ¿A dónde?

- A cualquier lado, algún lugar nuevo.

- Ok, vamos.

Caminaron y caminaron, la calle estaba oscura y casi no había tránsito. Pero aprovecharon la caminata para conocerse un poco más.

- ¿Qué haces además de tomar fotografías?

- Me gusta andar en skate.

- De niña me encantaba Avril Lavigne y quise aprender a andar en skate, no funcionó y me esguincé la mano.

- Eso debió doler. ¿Seguiste intentando después?

- No, me hubiera encantado, pero mamá vendió el skate pensando que nunca más en mi vida quisiera usarlo otra vez.

- Ya veo. ¿Y tú qué haces aparte de ser activista?

- Estoy en el club de arte dramático.

- ¿Enserio? Nunca te he visto en el escenario.

- Claro, yo me encargo de la producción y demás. No actúo.

- ¿Pero te gustaría?

- Sí, pero no aún. Sólo si es que se me necesita en algún papel.

- ¿Cuál harías si pudieras?

- Verónica de Heathers o Donna de Mamma Mía.

- Wow, dos personajes totalmente diferentes.

- ¿Y tú cuáles harías si hicieras una obra de teatro musical?

- No soy un apasionado de los musicales pero creo que haría del Espantapájaros en el Mago de Oz.

- Es un personaje muy entretenido.

- Así es, después termina siendo inteligente después de todo. - Un par de risas y se quedaron en silencio.

- Ehm, ¿quieres parar en el parque?

- Sí, como quieras.

Llegaron y se acostaron en el césped. Ninguno de los dos había tenido ese plan de acostarse y quedarse viendo a las estrellas.

- ¿En algún momento hiciste esto? ¿Estar acostado y ver a las estrellas?

- No, nunca. Y eso que me gustaría en algún momento aprender astronomía. ¿Tú lo hiciste?

- Tampoco, pero no parece ser un mal plan.

- ¿Por qué fuiste a la fiesta?

- No lo sé, siempre voy porque sí, nunca porque me quiero divertir ni nada en particular. ¿Y tú?

- A mí directamente no me gustan, voy porque a mis amigos les gusta que esté presente ahí.

- ¿No les importa cómo te sientes al respecto?

- No, saben que no me gustan, pero no les importa. ¿Cuál es tu grupo?

- Maddie, Emily, Lilia y Lexi.

- Wow, pareces ser la única normal o con las que casi nadie te ve.

- Es que eso soy, casi nunca estoy con ellas. Pero soy su soporte emocional cada vez que una está mal.

- ¿Y alguna te hace de soporte emocional cuando estás mal?

- No y eso es lo peor de todo. Yo, si es que ellas se juntan, estoy y no hago una mierda y me duermo temprano arrepintiéndome de haber ido o no me invitan. Soy muy aburrida según ellas.

- Pero, hey, quisiste aprender a andar en skate de pequeña. - Esa simple estupidez la hizo reír.

- Puedo decir que es lo único divertido que hice en mi vida y esto también.

Una fría y fuerte brisa de viento los interrumpió, el aire parecía estar muy limpio para ellos.

- ¿Quieres irte? En unas horas va a amanecer y además hace frío. - Dijo Finn.

- Sí, obvio. - Los dos se levantaron y empezaron a caminar hacia la casa de Millie.

Casi llegando ella dijo unas últimas cosas a él.

- Que bueno fue encontrarte en el camino, Finn.

- Lo mismo digo, Millie. ¿Te veo el lunes?

- Obvio que sí. Y llámame Mills si quieres.

- Está bien. Buenas noches, Mills.

- Buenas noches, Finnie.

Finn no se fue hasta que ella cerró la puerta de su casa, volvió a la suya con la sonrisa más brillante. Millie sonrió al saber que alguien que la entienda por fin, que por suerte no era un completo desconocido para ella, se había convertido en su nuevo amigo.

***

VOLVI FELIZ Y NO POR EL 28

2023

avril lavigne siempre siempre siempre







kiddos - mileven/fillie one shotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora