kiddos - mileven/fillie one shots

you're there with open arms

Vancouver, Canadá

05:35 p.m

Finn's P.O.V

Mi relación con mis amigos de mi anterior escuela fue empeorando durante esta cuarentena. Obvio no peleamos pero es lo que yo sentía hacia ellos. Me di cuenta de muchas cosas, ya no soy tan cercano a ellos pero obvio no todo dura para siempre. 

Hace tres meses no sé nada de ellos, o mejor dicho trataron de llamarme. ¿Para qué? No lo sé, ¿acaso les molesta verme tranquilo? ¿No soportan la felicidad y tranquilidad ajena? Era horrible para mí sentir que era el sostén del grupo, cuando me destruía emocionalmente.

Ahora estoy feliz, tristemente dejé a mi mejor amigo Malcolm en la otra escuela, él fue mi sostén emocional en todo, tiene suerte de no relacionarse con esa gente, no lo soportaría. Además me dejé llevar por las alas del amor.

Me reencontré con quien había sido mi primera amiga en el jardín de infantes, Millie, ella es británica, por lo tanto vivió lejos de mí durante muchos años y vaya suerte la mía, porque se inscribió a lo que hoy sería mi nueva escuela y algo que nunca supe desde pequeño es que vivía a la vuelta de mi casa. Puede ser algo cliché, pero era verdadero.

En fin, cita fue, cita vino (en mi jardín, obvio), nuestro primer beso y ahora cuatro meses de relación. No sé cómo describirla, la verdad. Es una persona muy tranquila y divertida. Y si más suerte pido, más tengo, somos la segunda pareja en nuestro grupo, siendo los primeros Sadie y Caleb.

Flashback

08:30 p.m.

Mills y yo en mi cama escuchando música y haciendo cualquier cosa, fue ese día en el que decidí separarme de mis antiguos amigos. Los deje de seguir a todos en Instagram horas atrás, pensé que no se darían cuenta, que yo sepa las notificaciones no avisan eso, a menos que seas un maniático con mantener una buena cantidad de seguidores.

- No puede ser.

- ¿Qué pasó?

- Ayla, me acaba de mandar un audio.

- No le contestes, sólo ruega que no sea para preguntarte por que la dejaste de seguir a ella y a los demás.

- Esperemos.

Pasaron unas horas y más mensajes llegaban, por primera vez en toda la historia de nuestra amistad me siento importante.

- Finn, tu teléfono no deja de sonar.

- Ni que me lo digas.

- ¿Sigue siendo Ayla?

- Lamentablemente.

- Ya sé, contéstale.

- ¿Qué? ¿Acaso perdiste la cabeza?

- No, no lo hice. Escúchame bien, iré al living para darte tu espacio y así hablas con ella. Cuando termines, haz sonar mi teléfono.

- Ok.

- Yo estaré cerca.

Salió de mi habitación y me tocó enfrentar a la abeja reina. Me quede procesando un poco y me digne a abrir el chat.

Finnie, ¿por qué nos dejaste de seguir a mí y a los chicos en Instagram?

Finnie, ¿por qué ya no contestas los mensajes?

Después de estos audios me envió varios stickers diciendo que me vaya a la mierda y dos llamadas sin contestar de ella, si yo fuera ella no insistiría más.

Wow, así que yo podría estar muerto y tu única preocupación va a ser el que te dejé de seguir en Instagram.