NUNCA ME DOLIÓ TANTO SONREÍR...

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En un día algo lluvioso vemos al pelinegro que ya todos conocemos, sentado a la orilla de una carretera.

Cross: -Medio pensativo- Oh Hola chicos!... creo que les sorprende el verme en este lugar jeje... digamos que...han pasado cosas inesperadas... -rascándose la nuca- y creo que para ponerlos en contexto solo hace falta alejar la imagen.

Y tal cual el chico lo dice, la toma se agranda, dejando ver algo peculiar...

Y tal cual el chico lo dice, la toma se agranda, dejando ver algo peculiar

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Cross: Bueno ya que vieron la circunstancia...díganme, ¿ustedes como explicarían esto al seguro?. –Observando el estado del automóvil- mirando el lado bueno...tengo una buena historia para contar en cualquier cena...en fin, yo iré viendo como le hago para bajarlo...ustedes pueden comenzar con el capítulo, espero lo disfruten :3

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Después de ese "aumento" de tensión en la casa Loud, la cámara lentamente toma una vista aérea, comenzándose a alejar de la residencia a una mayor velocidad para de esta manera dirigirse a donde nuestro peliblanco entrena. Y entre más nos vamos acercando a donde él se encuentra, cierta tonadita se hace presente.

Han pasado algunas horas desde que su primer día de enseñanzas comenzó. Y ahora vemos de donde sale la música en el ambiente, pues el teléfono del Señor Rascalov está conectado a una potente bocina de donde la melodía emanaba, para "acompañar e inspirar" a tanto maestro como alumno presentes que realizaban cierto ejercicio con fin de lograr desarrollar la habilidad de supervivencia del chico.

Víctor: -lanzando estocadas con el taser en cabeza- Bien muchacho, bien...-contento tomo y azoto a su pupilo contra el suelo- Tu tiempo de reacción al peligro es completamente otro comparado al del inicio–embistió el paralizador en dirección a la clavícula del chico-

Lincoln: -usando la pierna de Víctor como "trampolín" para alejarse del peligro- Yo también lo note.-levantándose lo más rápido que puede- Ahora de cada trece electrocutadas evito nueve jeje –esquivo otra- diez.

Víctor: ¿Qué? ¿Ahora las contamos? Jajajaja...-uso la parte trasera del taser para golpear el rostro del chico y seguidamente girarlo para electrocutarlo- pues vuelve a empezar!!

Lincoln: -sintiendo la electricidad nuevamente- AAAHHH!!...Gra-Gracias maestro!! *Jadeo* *jadeo*

Durante todas estas horas, nuestro conejo ha estado recibiendo un gran número de descargas eléctricas, para que así con este peculiar "modo" de entrenar se lograra el propósito de "evolucionar" su sentido de supervivencia, en base a lo que el "Systema" que como arte marcial polémica forzosamente lo exige. También en ese momento la canción termino y una nueva se hizo presente.

EL CONEJO DE LA LUNA   (La loba y el conejo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora