T h r e e.

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—Gracias por los Mochis...

Jungkook no se privó de agradecer el detalle del alfa que le dio unos quince días después de esa ocasión en la que amablemente lo acompañó hasta su casa después de experimentar una crisis de nervios cuando se le pasó el autobús.

Y es que nadie le borraba la sonrisa tonta al omega de la cara cada vez que veía entrar al alfa por las puertas del café, llegó a asustarse los dos primeros días después de esa primera conversación porque no lo volvió a ver, pero Taehyung le explicó cuando se volvieron a ver que esto se debía a que tenía varios trabajos por entregar por lo que le tocó refugiarse en la biblioteca de la universidad, pero después de ello, cada día sin falta iba al café a eso de las tres... Y entre charla y charla corta y miradas juguetonas habían decidido verse por fuera, ya que con el trabajo de Jungkook no tenían la oportunidad de hablar cómodamente, solo habían tenido unos pequeños intercambios de palabras que los dejaban a ambos con ganas de más.

El omega lo había pensado cuidadosamente durante esos días y vio prudente salir con el alfa, total ya se había juntado con Yoongi en otras ocasiones por fuera del trabajo y no había pasado nada... Entonces salir con Taehyung tampoco debía representar un problema.

Hoy era el día en el que habían decidido salir a pasear, Jungkook trabajaba medio tiempo y Taehyung ya había salido de sus clases de la universidad por esa semana, era viernes y estaban emocionados por ir a caminar en el parque Gyeongsang-Gamyeong. El alfa había parloteado sobre lo increíble qué era conocer Daegu cuando Jungkook le comentó que aunque llevaba más de medio año en el lugar no se había dado el tiempo para conocerlo apropiadamente y por eso el mayor se había ofrecido a mostrarle el lugar.

A propósito... El alfa se encontraba completamente encantado con el vestuario del menor ese día Jungkook había decidido usar un pantalón de jean ajustado sobre sus perfectas piernas con unas aberturas en los muslos que dejaban al antojo la piel de estos... Y sobre su tronco superior llevaba un buzo de lana azul oversize que le daba un toque entre lo sexy y lo adorable, aquí cabría comentar que esto era de resaltar porque el omega por lo general usaba sudaderas grandes y calentitas, en tonos oscuros y sólidos, por lo que podría decirse que su forma de vestir era más bien relajada y sobria, entonces el atuendo que llevaba en este momento realmente destacaba porque rompía con su look habitual y porque el chico tenía un cuerpo de ensueño, que no es que no se viera en su uniforme de mesero, pero con este look se miraba increíble.

Y qué decir de sus ojos que ya de por sí albergaban los misterios de la galaxia, maquillados daba la sensación de un big bang al mirarlos, al notarlo Taehyung no pudo evitar emocionarse de pensar que era probable que su invitación hubiera logrado este cambio en el omega y quería decirle que no tenía que hacer nada para llamar su atención con su sola presencia el alfa ya estaba atontado y esto último nadie se lo tendría que comentar a Jungkook este lo podía deducir por la sonrisa de idiota que el contrario tenía pintada en la cara cuando lo vió.

Quería gritar duro.

Jungkook quería gritar de la emoción.

—Hola—La voz del menor era suave y relajada como el ambiente de ese día.

—Hola... Te ves muy bien—un pequeño rictus de pánico tenso los músculos del mayor que se apresuró a explicarse—No es como si antes no te vieras bien... Lo que quiero decir-

—Se lo que quieres decir Taehyung-ssi—el menor disfrutaba más de lo debido lo nervioso que se colocaba el alfa a su alrededor, durante esos días había podido notar que con Yoongi el alfa no dudaba tanto en su pedido, que los ojos no le brillaban tanto, ni tampoco balbuceaba como un infante al pedir algo de la carta, eso solo ocurría cuando lo atendía él y ¡Le parecía genial! Adorable y genial.

Perfecto [Omegaverse] Vkook COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora