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🔪🧟♀️
— ¿CÓMO ES LA VIDA AFUERA? — preguntó Maggie de la nada. Rosaleen la estaba ayudando a recoger duraznos y hasta ahora su conversación se había limitado al clima, evitando hablar sobre Daryl.
— Horrible. — le contestó levantando los hombros. — No es fácil.
— ¿A cuántos has matado? — preguntó observando como Rosaleen arrancaba un durazno de su planta y la dejaba en la canasta que tenía entre las piernas.
— ¿Caminantes o personas? — Maggie giró la cabeza lentamente con los ojos ligeramente abiertos, sorprendida por la naturalidad de sus palabras. — Caminantes no sé, demasiados para contarlos.
— ¿Y no te sientes mal por eso?
Rosaleen suspiró y se agachó para dejar un par de duraznos más en la canasta. — ¿A qué vienen estas preguntas?
— Sólo...quiero saber. — negó con la cabeza sin saber que contestar y levantó su canasta, Rosaleen imitándola.
— Ya no son personas, Maggie. Están muertos. — le aclaró con un tono evidente. — Es más, le hago un favor a ellos y al resto del mundo al matarlos.
— Entonces, ¿no crees que están enfermos?
— No, no lo hago. — con eso, definitivamente Rosaleen dejó por terminado ese tema. — Entonces, ¿qué está pasando entre tú y Glenn? — preguntó con las cejas alzadas.
— ¿Qué? no sé de qué estás hablando.
— Tengo ojos y lamentablemente oídos, además de que Glenn tiene una grave incapacidad para mentir. — Rosaleen largó una risita, haciendo sonreír a la chica Greene.
— Pobre el que le confíe un secreto. — Maggie largó una carcajada y calló para mirarla. — Realmente no lo sé.
— Glenn es un buen tipo. Diría que es demasiado bueno para este mundo, no lo jodas. — Maggie bajó la mirada a sus pies mientras seguían su camino directo a la casa en silencio hasta que decidió volver a hablar.
— ¿Qué hay entre tú y Asher? — El semblante de Rosaleen gritaba un fuerte « ¿Hablas en serio?» y largó una carcajada.
