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🔪🧟♀️
ROSALEEN SE ENTERÓ POR LORI lo que hizo Andrea con Beth y decir que no estaba contenta era quedarse corto. Sin embargo, no era problema de ella, así que sólo escuchó atenta a Maggie contar lo que pasó angustiada.
Después de conversar un poco con la chica de pelo corto, a los pocos minutos, se encontró con Daryl que iba directo al cobertizo. Ya se habían pedido disculpas entre ellos sobre lo que se dijeron el día anterior y ahora volvían a ser los hermanos inseparables e insoportables de siempre.
Sólo habían pasado dos o tres minutos de ingresar al cobertizo que Asher ya se había colado – como siempre – y Randall ya tenía sangre en la cara.
— Vamos, Randall. No tiene por qué ser así. No queremos lastimarte.
— Hablen por ustedes. — dijo Daryl, volviendo a golpear su rostro. Asher hizo un sonido de dolor, casi sintiéndolo al ver al pobre chico quejarse.
— Ya te lo dije.
— Nada de - ya te dije. - — Daryl lo levantó del suelo para luego empujarlo contra la pared.
Rosaleen dio un suspiro largo y se acercó a él hasta que pudo poner un pie en su pierna, presionando el talón de su bota sobre su herida y haciéndolo gritar pero ella siguió aumentando la presión. — No tiene que ser así, Randall. Solo dinos lo que sabes. — habló Asher que se apoyó contra uno de los barriles de repuesto en el cobertizo con los brazos cruzados.
Rosaleen se alejó de él, quitando el pie de su pierna, para darle un poco de tiempo para recuperar el aliento y poder hablar. — ¡ERRG! Respuesta incorrecta. — dijo ella levantando los hombros, a pesar de que el chico no haya formulado ni una palabra.
Miró a su hermano, que estaba junto a Asher, ya que era su turno de nuevo. — Daryl. — el nombrado dio un paso adelante y Rosaleen retrocedió.
Daryl golpeó a Randall con tanta fuerza que el niño se deslizó hacia un lado y aterrizó fuerte en el suelo. — Les dije. — sollozó entre su sangre.
— ¡No nos dijiste una mierda! — levantó la voz, Daryl.
— Apenas los conocía. Los conocí en la carretera. — finalmente, estaban consiguiendo algo a pesar de que era un montón de nada.
— ¿Cuántos hay en tu grupo? — preguntó el cazador. Randall pareció dolido por la pregunta y no respondió, así que Daryl sacó su cuchillo de caza.
