Un Solo Camino

Capítulo 15

SOPHIE.

~Pasar página... o no.~

Estaba totalmente oscuro, no había ninguna luz, ningún movimiento, solamente estaba yo, con los latidos de mi corazón al mil y mi respiración cada vez más lenta.

No debí ingresar en este lugar, no debí jamás. Debí quedarme en casa, no tendría que haber aceptado ese maldito helado. Pero no, Sophie es una estúpida.

Ese maldito viejo, parecía tan amable, tan solidario, así que acepté el helado de vainilla, lastimosamente mi favorito. Era un señor alto, con barba ya blanca y algunas canas en ese cabello largo que sostenía con una goma.

Acepté como una adolescente enamorada de su helado favorito que, horas más tarde caí desmayada en el parque, para mi suerte no había nadie más que el hombre de aura oscura escondido detrás de los árboles.
Apenas con una visión clara, lo ví sonreír siniestramente y susurrar "Él no debería sentir, pero tu lo hiciste débil y cobarde, no dejaré que mi nieto termine como su padre."
Y me dio un puñetazo que me hizo terminar aquí, en este oscuro bosque y sin ningún sonido...

-Pequeña...

Me encontró, por dios, ¿que hago?, ¿Por dónde voy?.

Sigo corriendo por décima vez, no sé dónde mierdas estoy, llevo más de seis horas pisando lodo, espinas y chocando contra árboles...

-¡Ahgr!.

Me lamento cuando un trozo de algo puntiagudo se incrusta en mi pequeño muslo. Me toco la parte adolorida y llevo mis manos a mi nariz... el olor a hierro inunda mis fosas, sangre. Estoy sangrando.

-Te encontré.

-¡AH!.

Él me tapa la boca con sus grandes manos, impidiendo que grite, trato de morderlo pero tiene un guante grueso.

Dios mío, apenas tengo trece años y ya moriré así, ¿acaso hice algo malo en mi otra vida?.

-Grita todo lo que quieras, aquí nadie te escuchará...

-¡Lo odio, no sabe cuanto odio siento por usted!.-me sarandeo entre sus brazos.

-¿No me digas?. Eso es un halago para mi ego.

-¡Váyase al infierno!.

-¿De donde crees que venimos los Black?.

¿Black?, ¿Cómo él chico ese?. Osea que... ¿de él estaba hablando?, ¿de Damián?.