Capítulo 23

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~Problemas atractivos~.

SOPHIE V.

Había sacrificios que una persona tenía que hacer para que la persona amada no terminará mal o muerta específicamente. Y yo así lo hice, este pequeño sacrificio es... bueno tener que casarme con alguien no deseado en mi familia.

Sebastian Clark, magnate super millonario, alto, ojos grises y cautivadores, sonrisa genuina con dientes perfectamente blancos y alineados, cabello totalmente negro, un cuerpo fornido y trabajado, era el hombre soñado de toda mujer. Pero como todo ser humano tendría sus defectos, este tiene el suyo.

Detrás de esa faceta de empresario bueno y egocéntrico podíamos encontrar al hombre más peligroso de Estados Unidos. Señor sombra, conocido más bien en inglés Mr. Shadow.

Mr. shadow es líder la mafia Americana, nuestro enemigo mortal hasta la muerte. Como lo decía su nombre "Señor sombra", este hombre sabía esconderse entre las sombras, había esquivado a más de cien patrullas de la CIA él solo en Dubai, su esposa falleció un mes luego de que se casaron, según en su carta de despedida dijo claramente que la sombra era peligrosamente peligroso, era un asesino despiadado, un hombre sin empatía y sin humanidad. Dijo que él la iba a matar, y así lo hizo junto a su pequeño hijo de tres meses en el vientre de la mujer. Ridícula su mujer por creer que el podría amarlas

Y bueno aquí estoy yo en la boca del lobo, agarrada de su brazo. Nos conocimos cuando pedí la reunión con su mafia, debo admitirlo, es un enemigo atractivo. Habíamos hablado bastante cuando terminó la reunión, estábamos de acuerdo en la mayor parte de decisiones, nos gustaban las mismas cosas, no digo que nos guste la misma comida ni nada. Nos gusta planear, manipular, persuadir y matar. A nuestros padres y abuelos no les gustó para nada nuestra unión.

Pero era la unión o la muerte de Damián. Como ven tuve que ponerme en segundo lugar y poner primero a mi amado Damián. Lo amo y debo admitir, por más mierda que me trate lo entiendo y seguiré amando...

-¿Me estás escuchando linda?.

-¿Eh?.

Puso los ojos en blanco y vino hacia mi, me dio un casto beso en los labios y me sonrió. Su sonrisa era tan malditamente cautivadora que quisiera dejar a Damián muerto y venir a amar a este gigante mastodonte. Pero no.

-¿En que estabas pensando?.-me pregunta subiendo a su porsche negro.

¿Ya les dije que teníamos gustos exuberantes?.

-En como daré mi discurso en el hotel.-le dije poniéndome el cinturón.

-No te preocupes cariño. Lo harás genial, además también hablaré yo y opacaré tu presentación.-dijo poniendo una mano en mi muslo.

-Claro. Mr shadow.

-Me gusta que me llames así pero... en otras circunstancias y posiciones...

-¡Oye, no es momento de tus bromas pervertidas!.-lo golpeó suavemente.

Luego de varias horas de viaje al hotel Hoffman llegamos al fin, baje cuidadosamente del auto de Sebastian y me ayudó con la mano.

Le dio las llaves al chico y un poco de propina. Los flashes llegaron al mismo tiempo que pisaba la alfombra que llevaba a la entrada del hotel. Mis ojos estaban casi cegados por tantas luces, como no si tenía a un empresario famoso a mi lado.

Un Solo CaminoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora