Un Solo Camino

Capítulo 11

~Imán de problemas~

BLACK.

-Muy bien pensado... hermanito.

Dijo Nicolás, pasando una mano por su barbilla y observando detrás mío. Me gire en esa dirección y mi sangre empezó a arder tanto con lo que estaba viendo.

Neels y Sophie estaban saliendo abrazados de la Academia... Soph paró y se giró buscando entre la gente a alguien en especial, hasta que nuestros ojos se encontraron, me dedico una sonrisa desafiante y perversa... Maldita.

-Veo que mi pequeña ya tiene nuevo novio.

Hablo el rubio de mi lado...

-¿Tú pequeña?.-Pregunté mirándolo.

¿No había muerto?.

-Claro, lo será hasta que yo muera.

Entonces será tuya hasta mañana, pensé, pero primero debería averiguar por qué y cómo no había muerto.

-Bueno, ¿me has extrañado hermanito?.

-Cómo nunca te lo imaginas.-Respondí con sarcasmo.

-No lo puedo creer...

Dijo una voz áspera y un poco desgastada...

-Abuela... no te acerques a él.

-¿Cómo me puedes pedir eso Damián?.

-Abuela, te extrañé tanto, ven abrázame porfavor...

Dijo Nicolas, mientras la abuela Georgia iba corriendo a sus brazos, llorando desconsoladamente.

-Vamonos abuela, deja a este muerto que vaya por su camino.

Dije, agarrando a Georgia del brazo y dirigiéndome hasta mi auto.

Luego de haber discutido con mi abuela en todo el camino, porque ella quería qué Nicolás viniera con nosotros, pero yo no lo permitiría, por que dejar que él venga a vivir cerca de Sophie era un suicidio para ella y no quería que Nicolás la matará antes que yo, debería ser yo que la haga sufrir.

Cuando llegué a mi casa, el auto de Neels aún seguía en la casa de Soph.

Subiendo a mi habitación oscura, me empecé a sacar el traje, y luego colocarme una ropa cómoda para hacer "deportes".

-Saldré y volveré a la mañana abuela, adiós.

Le dije y tome mi arma, con unos guantes de látex y me dirigí a mi motocicleta...

-Ohh, cariño, ¿Cómo has estado últimamente?.-Le hablé a mi hermosa motocicleta.

Subiendo en ella, colocando un pasamontañas y mi casco sobre la cabeza hice rugir el motor, y abrí la puerta del garaje, saliendo a la oscura noche, sin rumbo alguno.

-Hola guapo, ¿Quieres probar algo?.

Me hablo una prostituta que estaba frente a un motel de baja economía...

Eww, no gracias.

-Claro, a veces hay que probar algo... nuevo.

Dije acercándome a ella, posando una mano en su cuello y otra en su cintura...

La llevo a mi habitacion del motel, donde tengo a dos chicas más y a un hombre de unos veinte y tantos...

-¿No te molesta si... tengo más invitados?.

-Claro que no, no me molesta compartir.

Muy cliché.

-Pues pasa, ya vuelvo.