Capítulo 9

66 5 0
                                    

~Definiciones~

*Sophie en multimedia*

SOPHIE.

-Sophie, pss, ¡Despierta!-Grita alguien.

-¡Ya, ya desperté, joder!.-Me sobresalto.

-¿Sabes que horas son?.

-¿Qué?.

-Son las ocho y media, nena.

-¿Ah?.

-¿Qué tienes cariño?-Pregunta mi padre.

¿Cómo mierdas llegué a mi casa?.

¿Acaso fue un solo?.

Recuerdo haber ido a la casa de Black, el... Él había matado a los chicos de la calle, ¡JODER HA MATADO OTRA VES!.
Luego subimos a su habitación y... ¿De verdad hicimos eso?.

-Papá, ¿Cómo llegué a casa?.

-¿Qué?, Tu deberías de saberlo.

-Yo... estaba en la casa de... Black y-

-¡¿Qué?!, ¡¿Que mierdas hacías en esa casa Alina?!

-¡No me grites Rodrigo!.

-Yo... lo siento cariño.-dice agachando la cabeza.

-Tarde Rodrigo, tarde.

Digo levantándome de la cama, y llevando mi uniforme y toalla conmigo al baño.
Me saco la ropa las... ¿donde están mis bragas?. Saco la remera negra con garabatos, esta remera no es mía, ¿Es de Black?, bueno ya lo veremos después.
Entro debajo del agua caliente, lavando mi cabello, agarro la esponja para enjabonar mi parte íntima y cuando la paso por ahí, siento un ardor ahí dentro. Eso es todo lo que necesitaba saber, para creer que fue real.
Fue real, porque recuerdo todo lo de anoche.

-¡Apurate Sophie!-grita Rodrigo sacándome de mis pensamientos.

Salgo del baño con mi uniforme ya puesto y voy bajando las escaleras cuando mis fosas nasales se inundan con un aroma a pan tostado, huevos revueltos y café... voy hacia la cocina y me encuentro con algo que nunca jamás en mi vida creí ver... Mi padre con un delantal rosa sobre su camisa del trabajo, cocinando el desayuno, dando vueltas de aquí para allá, con las manos llenas de harina, lo observo desde la puerta y el alza la mirada con los ojos brillosos...

-Ho-hola nena.-laluda un poco ¿nervioso?.

-Hola.-respondo cortante, borrando su perfecta sonrisa.

-Desayunemos cariño, siéntate... ¿por favor?.

Sentándome en la silla, mi padre me sirve el desayuno, con huevos, zumo de naranja, pan tostado y un poco de café para él. Nunca lo había visto cocinar o hacer cualquier acción que consistía en hacerlo él, eso siempre lo hacía la tía Rosa... Bueno hablando de la arpía, no podía creerme ser capaz de matar a mi tía/madre -Bueno ya había matado, pero por defensa personal.- Cuando observé su cuerpo sin vida, me di cuenta que me sentí muy extraña, bien o, no sé... Pero no sentí empatía ni remordimiento por esa acción tan atroz.

Un Solo CaminoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora