Capítulo 17

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Mini-maratón (1/2)

~Recuerdos dolorosos~.

SOPHIE.

Luego de salir del aula de clases y pasar a otra, siempre sentía su mirada sobre mí, en la cafetería siempre me miraba con la mandíbula tensa y sus ojos oscuros, estaba sumamente enfadado, lo sabía y sentía.

-Sophie tu padre está aquí.-dice mi amiga a mi lado.

-¿Qué, donde?.-digo buscando por todos lados en la cafetería.

-Justo en la puerta.-me dice Connor.

Me giro en su dirección y lo veo observando a Damián, ¿pero qué?.

-Nos vemos mañana. Vamos Connor.-digo a mis amigos.

-Pero-

-¡Vamos!.-digo susurrando gritando.

Nos levantamos y vamos junto a mí padre que ahora me observa con calidez. Todo el mundo gira en mi dirección, Damián se levanta y cuando paso por su lado me toma del brazo con fuerza.

-¿Qué estás haciendo, James?.-me pregunta entre dientes.

-¿Yo?, nada.-le digo tratando de salir de su agarre.

-No te metas conmigo Sophie, porque sufrirás de la peor manera.-me dice con fuerza.

-¿Acaso no estoy sufriendo ya con todas tus mentiras?

-¿Quién es la que me ha estado mintiendo hace tres años, eh?.-dijo y me encojo en mi lugar, trago con fuerza y levanto mi mentón para que no se de cuenta que tiene el control de la situación.

-Lo hice por tú bien. Así que...

-Tú no sabes lo que es bueno o no para mi Sophie, cuidado por donde vas.-me dijo pasando por mi lado, llendo de nuevo a su lugar.

Solté el aire que venía conteniendo durante la conversación y fui hacia mi padre. Este me miraba serio y sin emoción...

-Alina...

No papá, ¿Justo hoy?.

-Padre...

-Debemos hablar. Es urgente.-me dijo y saludo a Connor con un estrecho abrazo.

-¿Por qué hay varios de tus hombres aquí papá?, estás llamando la atención.-le dije un poco nerviosa al observar a todos los estudiantes que miraban fascinados y sorprendidos al ver tantos gorilas trajeados.

No me respondió. Connor me hizo una seña que ya se iba a su casa, asentí hacia su lado.

-¿Papá?...-volví a preguntar y se detuvo haciéndome chocar contra su fuerte espalda.

-¡Cállate un segundo!. ¡te dije que te lo explicaría ¿no?.-me dijo, no, más bien me gritó.

Retrocedí dos pasos más de su lado. Con mis ojos puestos fijamente en los suyos iguales a los míos, los de él me miraban furiosos y cansados, yo lo observaba con nervios y miedo.

-No me grites así y menos aquí padre.

Le dije con voz dura la última palabra y pase de lado para ir junto al único chófer que conocía, Leo.

-¡Bonita!, tiempo sin verte.-me dice viniendo contra mi para abrazarme.

Le correspondó con la misma fuerza, pero luego soy retirada fuertemente de sus brazos.

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