¿De Quién Es La Corona? [KageHina]

16. Buscando el pasado

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CABAÑA DE DAICHI - JARDIN CASTILLO KAGEYAMA

3 días después del incidente
4 días para el baile de la luna azul

5 a.m.

Suga se levantó bastante temprano aquel día. Ni siquiera el mismo Daichi, su novio, había dejado su cama para iniciar las labores cotidianas.

Espera.

Rebobinemos.

¿Novio?

Sugawara lo había dicho sin pensar. De golpe, le vinieron todos los recuerdos de la noche anterior. Sobre todo, acerca de la confesión y el beso que ambos compartieron. Una sonrisa inundó su rostro y el pecho lo sentía liviano.

Ni las horribles pesadillas habían podido quitarle el bonito recuerdo de Daichi diciéndole que estaba enamorándose de él.

Se levantó de la cama rápidamente para ir a la cocina por algo de comer. Era claro que no volvería a dormir. Caminando por el pasillo, cruzó la puerta de la habitación de Daichi, donde se encontraba plácidamente dormido. Sonrió al verlo.

Pero aquella sonrisa perdió su fuerza. La palabra "novio" resonaba en su cabeza. ¿Eran novios? Bueno, ambos se gustaban, y habían confesado sus sentimientos.

¿Aquello es suficiente para formalizar? Suga creyó que, quizás sería tonto preguntar. Probablemente el contrario toque el tema. No debía preocuparse demasiado, después de todo, era Daichi.

Luego de meterse un pan a la boca, vio de reojo la carta pergamino con su nombre escrito. Uno que casi parecía ajeno, uno que sólo mencionaba su madre. Kōshi.

"Cierto... llegó una carta de la señora Vivian." Pensó el peliblanco. Pasó sus dedos por el papel desgastado y recordó lo que ocurrió cuando postergó demasiado el leer una carta.

Tomó un cuchillo por el mango y abrió suavemente el papel. En efecto, no era demasiado larga, pero aquella letra era de Vivian. Suga lo recordaba en las recetas escritas y cartas para su madre. En cursiva perfecta.

Se sentó en el pequeño mueble de paja y procedió a darle otra mordida al pan mientras leía la tinta en el papel.

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Querido Kōshi,

Espero que esta pequeña y humilde carta te llegue con bien. Escuché la tragedia sobre tu casa hace un mes, lo siento mucho hijo. Sé que tú y tu madre adoraban esa casa.

Sé que también te sorprenderá el que te haya encontrado, los rumores en el distrito bajo vuelan rápidamente. Me alegra que estés con bien, en el castillo estarás a salvo.

Me comentaron que tu madre falleció... lamento no haber estar junto a ti. Son tiempos muy difíciles. Realmente, la parte baja se ha vuelto muy peligrosa.

Y he querido contactarte porque no conoces toda la verdad acerca de la vida de Irina y tu verdadero padre. Y sobre tu pasado.

Irina sabía que no le quedaba mucho tiempo, así que me encargó algo de vital importancia, una reliquia familiar que te pertenece. Creo que es necesario que conozcas tu historia, sobre quién eres y lo que significa. A ella le hubiera gustado así.