Capitulo 5

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Su cuerpo sumergido en el frío agua de la bañera. Pedía a gritos salir pero su otro yo se negaba. El dolor en todo su cuerpo era insoportable y el agua fría era el único que lo hacía aliviarse totalmente.

El dolor solo podía comenzar a trazar desde su mano derecha hasta todo su cuerpo.

Aquel símbolo infernal comenzaba a darse a luz en la palma de su mano. Sus colmillos dolían y sus párpados aún cerrados se podían mover con el movimiento inquieto de sus ojos.

Toda su ropa oscura estaba mojada y su piel estaba más fría de lo que solía ser. Su camisa y su pantalón oscuro ya no eran secos. Ahora su cuerpo parecía descansar en un lugar que no era el mejor.

Una fría bañera.

—Duele...

Si duele demasiado una mano marcada por ser infernal. Cada vez tenía que alimentar su bestia. Un vampiro no la tenía tan fácil cuando puros humanos tenían su mirada en él cuando caminaba donde sea.

—Pero se siente bien.

Ningún infernal se podría resistir al poder que tenía. Amaban el poder aunque duela. También le gustaban lo difícil.

Y con difícil podía referirse a...

Sus párpados se elevaron para dejar ver sus ojos rojos y sonrió cuando lo podía sentir venir hacia su apartamento. Se sumergió aún más en el agua y su rostro se cubrió hasta la mitad de agua fría.

Su mano derecha marcada salió de la bañera y colgó de esta mientras el resto de su cuerpo se sumergía un poco más.

Uno, dos, tres...

La puerta del apartamento se escuchaba siendo tocada y los suaves nudillos de aquella persona eran tímidos al tocar.

Sus pequeñas manos insistían con llamar la puerta pero Jeongguk solo podía concentrarse en quitar el dolor con el poder de su mente. Concentrarse en el dolor para evitarlo. Imaginar que se sanaba y luego...

Elevó su mano frente a sus ojos que miraban de reojo su propia palma y luego supo que la marca ya no estaba allí.

Sonrío debajo del agua y luego salió de esta con algo de torpeza. Caminó un largo trayecto hasta la puerta que cada vez era más tocada con los minutos.

Realmente dudó si abrir la puerta mientras apoyaba su frente contra ella. No sabía si abrir y mostrarle lo empapado que estaba. No quería verse así pero los pasos se oían retroceder para irse y no quiso tampoco que se fuera.

Solo abrió la puerta lentamente y observó como Jimin estaba allí, esperando por el con la carta en una de sus manos.

—Jeon- ¿Por qué estás empapado de esa manera? Puedes enfermarte.

¿Qué mentira era esa? En siglos jamás se había enfermado. Ahora no sería una excepción. Solo sonrío y se alejó de la puerta. El apartamento estaba oscuro y Jimin le daba miedo entrar sin nada de iluminación en el.

—¿No entraras?

—¿No encenderás las luces? Se ve.. algo oscuro dentro.

—Luego de que entres.

La puerta se abrió aún más y Jeongguk esperaba con ella abierta. Estaba invitando a pasar al rubio que solo parecía negarse en su mente pero fue valiente y dio los pasos necesarios como para que la puerta finalmente fuera cerrada bruscamente tras el.

—Las luces...

Su susurro fue bajito y estaba algo asustado de no poder ver algo. Lo único que podía hacer era abrazarse a el mismo por el mismo frío ambiente y cerrar los ojos para no ver más oscuridad o mejor dicho para no toparse con algo que lo asustara.

𝐑𝐎𝐂𝐊𝐒𝐓𝐀𝐑 愛 KOOKMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora