𝐑𝐎𝐂𝐊𝐒𝐓𝐀𝐑 愛 KOOKMIN

Capitulo 13

Sus pasos fueron dentro de la sala de reuniones, sus ojos se enfocaron en su familia y luego sus colmillos picaron con salir a luz frente a él. No había nada que esconder entre ellos.

—Ya era hora que el príncipe Jeon, despertara de su siesta.

Jeongguk soltó una mirada fría hacia el mientras su silencio era su respuesta. Tomó asiento frente a su primo y sus miradas solo conectaban pero quemaban en el momento.

Ambos separados por una mesa de vidrio que pronto se podría derretirse en cuestión de segundos y ser un completo desastre en el suelo. La tensión no era la más bonita.

—Solo haz corto el tiempo, dime lo tienes que decirme.

—Te alegría saber que soy tan leal.

—Habla más rápido.

—Aun no comienzo del todo. —Yoongi mostró un rostro neutro mientras su mano rebuscaba en sus bolsillos de su chaqueta. Algo que le servía de prueba.—¿Miedo a la muerte? No más.

Un papel doblado se encontraba en la palma del ojos felinos, quien luego lo corrigió para que en el papel se observará mejor lo que tenía escrito por el mismo.

Colocado sobre la mesa, su mano se alejó y todos los nombres de los cazadores existentes, golpearon los ojos de Jeongguk. Este mismo no se negó a quedarse quieto, observó más de cerca aquel trozo de papel y su sonrisa tétrica salió.

—Nada mal, has hecho tus tareas. ¿Dime quien te lo dijo? Tu solo no puedes saber todos los nombres. —Sus manos tomaron sin miedo aquel trozo y lo observó mejor. Cada uno de esos nombre dejarían de existir pronto.

—No es el mejor para discutir este tema pero debo decir que mi poder no es inútil.

—Tu padre era un afortunado, mucho poder pero no solía utilizarlo muy bien, veo que su hijo si. Felicidades.

Jeongguk sonrío encantado por toda la información que tenía ahora en su mente. Sus ojos no paraban de mirar emocionado cada nombre que tenía ahora en sus manos.

—¿Ahora.. no pensarás hacerles daño?

—Claro que no.

Yoongi suspiró aliviado. No quería que su primo echara a perder todo, y sobretodo su carrera nueva de artista. Pero sus ojos se asombraron cuando Jeongguk arrugó el papel en un bola con una sola mano mientras su mirada quemaba hacia el contrario.

Sus ojos ya no eran oscuros, solían ser grises. Eso hizo que la advertencia en Yoongi creciera demasiado veloz. Pero ya no pudo decir nada más cuando el azabache volvió sus ojos en blanco y sonrió cuando todos los nombre estaban en su mente al mismo tiempo que la bola de papel se encendía fuego en su mano hasta ser solo cenizas en el suelo.

—Tus ojos... ¿Grises?

Jeongguk sonrío mientras apoyaba sus codos sobre la mesa y lo miraba mejor. Se encogió de hombros cuando pensó que no había razón para explicarlo.

—Parece que la sangre sabe bien, Min.

Pero Min no estaba seguro de lo que había hecho. ¿Qué era lo que estaba mal si su primo obedeció a beber sangre? Se sentía extraño. Su aura y su presencia no era la misma. No sé sentía como hablar con el mismo Jeongguk.

Arqueó una ceja cuando los colmillos del mismo eran más largos y afilados con solo verlos.

—¿De quien fue esa sangre...?

—¿Importa?

—Mu-cho. —Yoongi solo recalcó la palabra en sílabas mientras se acerca al contrario sobre la mesa y lo miró detenidamente. Y entre dientes...— No puedes tomar cualquier sangre.