𝐑𝐎𝐂𝐊𝐒𝐓𝐀𝐑 愛 KOOKMIN

Capitulo 20

Ese azabache realmente no tenía en mente alejarse del rubio.

Entre el cariño y la pelea, Jimin decidió pelear y sus actos fueron rudos cuando persiguió por todo el apartamento un vampiro que solo se divertía con él.

—No tienes por que ser tan malo conmigo.

El vampiro resultaba demasiado bueno al escabullirse, nunca podría atraparlo si este se escabullía en los espejos al transformarse en reflejos.

la iluminación del sitio se apago de repente y los ojos del rubio se desviaban en la oscuridad en busca del rockero. Solo entre la oscuridad desconocida, sus oídos captaron una pequeña risita burlona y coqueta.

Ahora que ambos se encontraban en el mismo sitio, en la sala principal, Jimin sabia que Jeongguk no escaparía de allí antes de terminar con su objetivo. El vampiro deseaba jugar y el humano deseaba acabar con él aunque por dentro deseaba que el vampiro jamás se vuelva a ir esta vez aunque se lo pida. Tenerlo cerca nuevamente era el deseo que siempre permaneció en su mente desde hace tres años atrás.

Cuando la iluminación volvió, Jeongguk solo se encontraba recostado sobre el sofá y sus ojos demostraban lo fácil que se rindió frente al rubio. No le importaba morir en sus manos, después de todo era inmortal y lograría regenerarse luego.

—¿Qué es lo que mas te gusta de este mundo? 

La voz de Jeongguk puede calmar su instinto de atacarlo con la daga que brilla en su mano, la cual la sostiene muy fuerte mientras sus pasos avanzan hacia el azabache.

No tiene miedo, el miedo no lo posee pero su mente quiere evitar no cometer lo que luego puede arrepentirse. 

Dañar a Jeongguk no es su objetivo pero tampoco puede dejar que viva cuando mas cazadores pueden estar buscándolo.

¿Acaso estaba siendo egoísta con la muerte de Jeon? ¿Quería acabar con el para llevarse la muerte del mismo como un premio? tenia que estar mal pero también puede engañar a su mente...

Engañar a la mente para dejar que Jeongguk viva..

Ese mismo vampiro trago duro pero antes borro su sonrisa filosa y de burla, finalmente sintió algo extraño en su estomago que aseguro en ese mismo instante jamás haber sentido antes o en siglos pasados.

El rubio dio pasos rápidos hasta él y su mente esta decidida esta vez.

Jimin realmente se atrevió a jalarlo por su camisa algo abierta en su pecho y acerco el rostro de Jeon, y entremedio de ambos rostros, aquella daga brillaba y amenazaba con ser letal pero no tan letal cuando la lengua bífera de ese vampiro trazo un camino por toda la longitud del filo de la daga, siendo provocador pero peligroso ante los ojos del rubio. Ese vampiro solo disfrutaba sentir el filo de su daga en toda su lengua mientras sus ojos se teñían de rojo frente a él. Lamer algo tan filoso como eso, causaba herida en la lengua pero en Jeongguk nada eso afectaba.

 Eso no pudo ser inevitable y solo cambié de idea cuando movió la daga de entremedio de ambos rostro para acercar el suyo hacia él con el objetivo de sentir sus belfos después de tanto tiempo. Besarlo de nuevo era como volar pero arder en el infierno cuando sabes que besas alguien tan bonito pero tan salvaje que no es humano como tu pero juegas con la línea mas delgada entre el cielo y el infierno pero mejor eliges caer en el fuego que solo ese mismo vampiro posee.

El significado del fuego como el calor obtienen sus labios finos que al probarlos juras que jamás volverás a sentir un fuego idéntico a este aunque bese muchos humano pero no será la misma esencia que la esencia de un vampiro de siglos y siglos.

Jeongguk finalmente, después de tanto tiempo, puede volver a sonreír con razón cuando besar sus labios es como volver a casa nuevamente.

Sus labios junto a los contrarios son otro relato que comienza ahora mismo y se niega a terminar como los movimientos pasionales que tienen estos mismos.