𝐑𝐎𝐂𝐊𝐒𝐓𝐀𝐑 愛 KOOKMIN

Capitulo 6

-El respeto es algo que debes tener por mi.

Lo aburría escuchar todo el tiempo sobre el respeto. Solo quería ir a dormir a su apartamento aunque no pueda dormir realmente.

Estaba algo cansado de oír lo mismo, tanto que se recargó sobre una pared con los brazos cruzados. Podría hacer una canción sobre lo que pensaba ahora mismo de la situación.

-Hablas mucho.

-Hablo lo necesario para que comprendas mi lugar y el tuyo.

El azabache bufó cansado mientras se acercaba al rubio lentamente. Solo detuvo sus pasos justo a lado del mismo y sus fosas nasales podían oler exquisitamente el aroma que emerbaba. Su mano fría se rozó contra la de pequeña mano contraria y luego sus ojos se volvieron levemente rojos.

Nada dolía más en su cuerpo como sus colmillos que pedían a gritos todo el tiempo un lugar perfecto dónde encajar.

-Esta bien, tú ganas.

Un tono de voz bajo y sombrío fue escuchado por Jimin, aquel rubio que se giró un poco para mirarlo. Sus ojos hicieron contacto visual demasiado fuerte como ser realmente una simple mirada.

Los ojos del vampiro solo podían sentir las llamas en ellos, esas mismas se provocaban con tan solo ver al rubio que había captado su atención.

Aquella respiración agitada solo pertenecía a Jimin cuando sus ojos se dejaban hipnotizar por el azabache.

Jeongguk solo dejó de hipnotizarlo para luego llevar su mano a su mejilla. Acariciaba su suave piel de su rostro y sus belfos gruesos solo se abrieron un poco para decir algo que jamás lograría sería dicho en ese instante, si no, en su mente.

«El parece peligroso.»

Y si era poco, entonces estaba equivocado. Jeongguk solo sonrío coqueto mientras dejaba su toque impregnado en su piel. Se alejó y caminó hasta la puerta con su guitarra en mano.

Jimin solo podía estar acariciando el toque invisible de su mejilla pero se sentía extraño. Era cálido y único. Lamentablemente quería decirle algo antes de que marchará pero era muy rápido para desaparecer.

Su cabellera azabache ya no estaba allí como el resto de su encanto que lo formaba en cuerpo y rostro. Su presencia tan fuerte ya no se encontraba allí y se sentía la ausencia que el podía dejar cuando ya la habitación estaba vacía de él.

[...]

Su móvil comenzó a sonar y tuvo que atender antes de que cesará la llamada. Y por más que deseaba no hacerlo, realmente tenía que fingir se bueno con él.

-Dime.

-Estoy pensando en lo que debo confesar. Jimin ya no podré guardar el secreto cuando estoy seguro de que algo pueda pasarte.

-Solo dime lo que deseas confesar.

Los ojos del rubio observaron a través de las gigantes ventanas de su oficina, la increíble vista a la ciudad desde arriba era genial y eso lo distraía de las millones de cosas que quería gritarle a su ex novio. Solo respiró hondo cuando el silencio interrumpía la línea del otro lado. Esperaba por sus palabras y "sus mentiras".

-Sabes en lo que creo. Mis viajes que tanto nos han alejado se basaron en mi oficio como cazador. Debería ser odiado por ti por dejarte de la noche a la mañana pero debía salvarnos, Jimin.

-¿Salvarnos?¿De que hablas? No necesitamos salvarnos de nada, solo necesitábamos salvar nuestra relación y tú solo con tus creencias.