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Los miedos de un toro

Todo este capítulo es sobre jk.narrado desde su perspectiva.

Recuerdo de manera vaga las veces que maestros de deporte me hacían jugarlos, los cuales no eran de mi agrado, basquetbol no gracias me di un torzon por estirarme, fútbol me decían llevar ventaja por mi altura y americano este último era lo que más odiaba no tenía cuernos durante el tiempo que jugué. El casco no ayudaba y mis dolores de cabeza eran al punto de terminar desmayándome, terminé con algo un tanto peculiar "Desorden post traumático"

Cuando lo padeces las emociones se sienten diferentes, olvidas por completo para sentirlo de manera más intensa. Cuando siento un gran cúmulo de emociones tiendo a desmayarme, también ver sangre saliendo de alguna herida o la nariz porque recuerdo lesiones propias.

Pero hey te estoy mostrando una parte de mi, se que estarás pensando. "Ayudaste a su esposo en su parto" y si lo hice pero tenía la presión de ver a mi hijo en perfecto estado sobre la de desmayarme al ver sangre.
Dejemos mi Desorden y vallamos a indagar sobre el toro de lidia adoptado por conejos.

Siendo sincero perdí bastante tiempo en el ámbito escolar, no creas que fue por ser mal estudiante o algo así, al contrario al tener hermanos mayores solía estudiar sus apuntes, y perdía años por no querer cursar junto a híbridos que no eran de mi agrado.
Si eso suena bastante molesto. Pero ayudaba a mi familia en las cosecha y atender el área de distribución. Cargaba cajas o bueno cuando era pequeño papá las ponía en mi carro rojo para jalarlas, me gustaba, ayudar pero durante las tardes cuando los compradores dejaban de asistir.

Papá se encargaba de enseñarme matemáticas, de buena manera incluso me enseñaba con vegetales les ponía un número a estos y me encargan de sumar o dividir cantidades. Para ese entonces quizá tenía trece o mas pero papá me seguía tratando como un niño pequeño. También me quedaba en casa con mamá, le ayudaba con mis hermanos pequeños, porque uno de ellos era más delicado que los otros entonces pasaba algo de tiempo enfermo. ¿Mencione el carro rojo? Yo subía a mis hermanos de no más de un año y los llevaba a casa de los abuelos para la merienda, mientras ella iba detrás de mi.

Mamá me contaba anécdotas y sobre cómo funcionaban los invernaderos ella es ingeniera en agronomía y estructuras. Estudie la misma carrera que ella porque me gustaba verla sacar germinado de cajas y mostrarme. También jugábamos en las milpas de maíz los metros eran gigantescos, así que corríamos entre ellos gritando y corriendo para no alcanzarnos.

Curse la secundaria con catorce y salí de la preparatoria con veintiuno. Era aún más mayor que todos en la institución pero las terminé con buenas referencias.

Ahora prepárate porque quizá sientas un nudo en la garganta cuando cuente algo de lo cual me siento culpable y sucio.

Yo no era experto en el amor, ni siquiera sabía cuales eran mis gustos.

Cuando salí de la preparatoria me quede esperando para juntar dinero he ir a estudiar a Seúl, hay fue cuando hyuk, jeong, sean y swan se unieron a mis planes. Mis padres nos compraron muebles para el departamento, en el cual viviríamos.

Pero la conocí a ella una híbrida de vaca Hansu, no dire su nombre solo me referiré a ella como hansu.
Porque el recordar su nombre me da escalofríos.

Ese año en particular no se alcanzó la cifra para usar un tractor y cosechar maiz de manera adecuada, entonces mis padres contrataron a diez híbridos para cosechar de manera manual. Yo también ayudaban junto a mis hermanos. Hasta que un día alguien me sorprendió entre las matas, hansu me habló esa fue la primera vez.

Solo fui amable y conteste sus preguntas para seguir cosechando. Pero no se rindió siguió hablándome aunque algunas veces le ignoraba por concentrarme en mis tareas.