VAQUITAS|KOOKTAE|

La tormenta.

Los gemelos estaban encantados con las voces en casa, su hermano mayor tomaba un banco y se sentaba al lado de su cuna cantándoles cuando empezaban a llorar. Su papá toro les hablaba cuando los vestía o cambiaba sus pañales, para su mala suerte al igual que ggukie eran alérgicos a los pañales desechables. Mientras que su papi vaquita los cargaba ambos mientras los mecía en sus brazos y tarareaba una canción con los labios cerrados.

— Y entonces del cielo cayeron estrellas, comiéndose a las bestias que aterraban a los conejillos de la pradera, ellos muy agradecidos subieron una montaña y...

— Saltaron ayudando a las estrellas a volver a casa...

Susurro el ternerito bajo las cobijas siendo vencido por morfeo.

— Si, descansa estrellita.

— Descansa papi

Dejó un besito en la frente antes de salir de la habitación. En el cuarto su pareja estaba recostado con ambos pequeños en su pecho desnudó. Ambos bebés estaban en pañales, habían descubierto que cuando tenían contacto piel con piel estos descansaban aún más.

— Suleim me chupo el pezon...

Dijo el toro sonrojado. Mientras el otro reía.

— Tiene hambre vamos voy a darles pecho.

Una de las partes cansadas de la paternidad era cuando los horarios de los pequeños se alocaban y comían antes de tiempo. Había descubierto que cada uno se acomodaba mejor en un pecho, Minseol parecía reconocer el izquierdo, mientras su hermano Suleim era más glotón inclinándose por el derecho.
El ternero más grande entendía que por el momento sus hermanitos tenían que beber su preciada leche, él esperaba pacientemente a que de nuevo pudiera recostarse y beber mientras su papi le rascaba sus orejitas.

Luego de su cena y una cambio de pañal los gemelos cayeron dormidos. Mientras sus padres se recostaban a dormir por unas horas.

Antes siquiera de cerrar los ojos el teléfono de la sala comenzó a sonar.

— Voy a contestar.

Taehyung salió del cuarto para contestar el teléfono de la sala.

— ¿Hola?

— Buenas noches, ¿Es usted Kim Taehyung?.

Frunció el ceño antes de contestar.

— Si.

— Habló del hospital de Seúl, Han sou, su cuñada Jeon soo moon está internada está grave quizá no pase la noche.

Un frío indescriptible recorrió su columna.

— Voy para allá.

Colgó la llamada y regresó a la habitación rápidamente.

— Jungkook, levántate me acaban de llamar del hospital.

La pareja entró rápidamente al hospital y aunque taehyung estuviese angustiado por dejar solos a sus bebés. Seong y Dae habían prometido llamar si algo pasaba.

— Buenas noches, ¿disculpe en qué habitación está jeon soo moon?.

La recepcionista se negó en un principio en darles la información luego de que taehyung casi se le fuese encima cedió diciéndoles en que habitación estaba y el doctor que la atendía. Entraron en la habitación encontrando a la joven coneja observando por la ventana recostada en la cama, su estado era deplorable había vendas por todo su cuerpo, la larga melena azabache que tanto cuidaba estaba mal cortada.