~30- la carta~

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Paso ya más de un mes desde que se fue Francia, y a Reino francés, tampoco la emos vuelto a ver, nuestros padres seguían con sus planes, pero había algo que los atrasaba, y no sabía sabía era, ya que no nos dijo nada, así que solo esperábamos, uk, Portugal y yo, seguíamos en contacto, pues siempre nos juntábamos, y una vez de tanta curiosidad que teníamos ante que pasaba con nuestros padres, quisimos espiarlos, y los escuchamos hablar.

-como carajos quieres que avancemos en esto!?- dijo el padre de Portugal golpeando la mesa con fuerza, haciendo que un vaso caiga.

-no tenemos el mapa, que mierda esperas que hagamos- respondio el padre de uk de forma molesta, ya era hace más de una hora que estaban discutiendo, incluso los menores debían taparse los oídos para no escucharlos, pero se aburrieron y quisieron saber que pasaba.

-y que esperas? Que llegue así no mas, incluso no te enteraste que el barco callo!? Tal vez el mapa se salvo ya que estaba en una botella- dijo imperio respondiendo -será mejor dejar este trabajo de lado, y olvidar todo-

-y dejar este sacrificio de un año como basura, estas demente!? Si quieres dejar esto de lado mejor lárgate, y sigue viviendo con tu miseria- dijo Inglaterra molesto, ya ambos estaban contra imperio.

-bien! Pero los 3 barcos son míos, yo los diseñe, y si uno de ustedes lo tocan les cortaré la cabeza- dijo imperio para ir por España, pero al ver que los espiaban se molesto, así que tomó a España de la muñeca y lo arrastro afuera y llevarlo a su casa mientras esté estaba más que nervioso -que hacías espiandonos mocoso-

España pensaba en cualquier excusa, sabía que cuando llegarán a casa este lo golpearla hasta su muerte, pero no pasó mucho cuando llegaron e imperio tiro a España adentro brutalmente, haciendo que su espalda choque con una mesa, haciendo que no se pueda mover bien.

-que hacías espiandonos!?- dijo imperio acercándose a España, y abofetarlo, con fuerza, dejando su mejilla roja.

-y-yo.... so-solo quería v-ver... como t-te podía... ayudar...- dijo España entre sollozos tratando de pararlos, por miedo así que invento una excusa -te escuce hablar sobre una carta... que estaba adentro de una botella.... h-hoy encontré algo a-asi, cuando p-pasamos por la c-costa....- dijo con dificultad, ya que respiraba muy rápido por el miedo.

-muéstrame ahora- dijo imperio para apartarse un poco, pero al notar que su hijo no se levantaba, le agarro del brazo y lo levanto de una, España eapidamnete lo guió a su habitación pero le dijo a su padre que levantara aquel colchón, así que el mayor lo hizo y sacó la carta y la reviso, si, era lo que quería -valla hijo... no eres tan inútil como pensé... estoy orgulloso de ti...- dijo con una sonrisa mientras miraba la carta, su sonrisa no expresaba nada bueno.

España al escuchar esas palabras se emociono, incluso el dolor se le fue, el sueño de orgulleser a su padre se había vuelto realidad, así que lo miro con una sonrisa, aun que luego con curiosidad.

-como puedes leer esa carta papá?- pregunto España algo extrañando, ya que este no pudo hacerlo.

-mira, vamos afuera- dijo imperio para que ambos salieran, imperio al estar al sol, miró la cara y la habría en par en par, y luego la levantó, pero las letras contra el sol, y por detrás de la hoja, las letras ahí, formaban unas tierras y un camino -las letras son solo garabatos, pero por detrás se ve el mapa, nos haremos mañana mismo, entre antes mejor- dijo este sonriendo -España, empaca todo, comida cobijas, y ve a buscar más comida, busca unos animales también, y sobre todo el armamento, quiero todo en el carruaje para mañana en la mañana-

-papa, el caballo esta enfermo, no puede tomar tanto peso, aun que lo esforcemos, no dará ningún paso- dijo España algo preocupado mirando con miedo a su papá, sin saber que tenía planeado.

-es cierto..., pues háblale a los soldados, que ellos lleven sus armas, búscate otro caballo para que lleve la comida solamente, y a este tal vez lo matemos para comerlo- dijo imperio con poco interés para sonreír.

-si padre- dijo España, para agarrar muchas cestas y salir con un carrito grande, camino durante media hora para llegar a un huerto, era del pueblo, y el como era hijo del gran imperio, podía sacar sin permiso, aun que siempre era amable -disculpe señor, necesito llenar estas cestas con comida, podría ayudarme?-

-por su puesto mi señor, incluso podemos ofrecerle más que eso, traigan a los caballos!- dijo el duelo de aquel lugar, este le tenía mucho cariño a España, ya que este siempre pedía permiso o se discúlpanos con todo, no como su padre que era un maldito egoísta, con lo que había dicho llegaron varias personas con caballos y estos llevaban un carrito atrás enorme -ayudemos al príncipe con la comida ahora-

Poco después muchas personas empezaron a costara frutas y verduras y llenar los carrito, con sandías, manzanas, peras, melones, lechuga, tomate, palta/aguacate (no me jodan), y miles de cosas más, habían 8 caballos llenos de comida, y España se subió a uno para guiarlos a su casa, ya ahí, imperio al ver la cantidad de comida prefirió que llevarán todo a los barcos, y así fue, este los guió, se subió al mismo caballo de España detrás de este, y España al sentir el calor de su padre ya que para asujetar las riendas debías pasar sus brazos al rededor del menor, y a España le encantaba eso, al llegar España tuvo que llevar a los caballos adentro, ya que imperio no quería que nadie más lo viera, y España quedó impresionado por los barcos, eran exactamente igual a los que vio en aquel dibujo, cada barco quedó lleno de comida, suficiente para 5 meses.

-oye tu, quiero que recuerdes a todas las personas que ayudaron en esto- dijo imperio al líder de ahí, este asintió y miró a los otros que ayudaron, aun que sabía quienes eran, ellos trabajaban para el.

-y esto para que es papa?- pregunto españa a su padre, mirando los enormes barcos.

-esto...nos guiará a nuevas tierras, conocer lugares, quieres conocer más lugares?- le pregunto imperio al menor.

España lo miro a los ojos y asintió emocionado, habrá un gran viaje para ambos

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