XVI

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Tengen está perdiendo la poca paciencia que le queda y, teniendo en cuenta que vive con un rubio llorón, es mucho decir de quién sea que se divierte acosándolo.

Ambos pensaron que el acoso pararía ahora que Zenitsu se queda en el apartamento gracias a la baja por paternidad y por un par de días así fue.

Los días en la escuela se volvieron realmente callados y pacíficos desde que Giyuu volvió del hospital y todos supieron que Sanemi es su dueño y señor, o eso parece porque la bestia marca territorio cada que puede y ahuyenta a todos con su mal genio.

Inosuke y Tanjiro ciertamente alegran bastante el lugar y también es muy gracioso ver cómo a Kyojuro se le funde el foco cada vez que está con su chico.

Las cartas, flores y demás dejaron de aparecer en el escritorio de Zenitsu desde el mismo día que dejó de presentarse y también dejaron de joderlo a él directamente. Pero esa tranquilidad apenas le duró un par de semanas.

Un día llega a casa y se encuentra con la adorable escena de su Pichón comiendo con el abuelo Kuwajima y al siguiente lo recibe un enorme arreglo floral que destruyó por completo en cuanto escuchó a Zenitsu hablando por teléfono con la florería que viene en la tarjeta, tratando de averiguar quién las mandó.

Casi prefiere volver a los días en que eran molestados en la escuela, se entretenía viendo en las cámaras que logró poner con permiso de la directora Amane, pero sólo lograba ver por la mañana a la pareja de soles interactuar de forma torpe hasta que Kyougai llamaba a Tanjiro y Kyojuro corría a su edificio. Por las tardes había tantas personas que era imposible sospechar de sólo una persona.

O simplemente se sentía mejor al ver qué Zenitsu tiraba la flor al llevarla a casa, una sola flor. Ahora llegan arreglos enteros con cartas, de nada serviría otra cámara porque sólo grabaría a un maldito repartidor y la endemoniada florería se niega a dar información sobre sus clientes que contratan envíos anónimos.

¿Qué mierda podrían hacer? ¿Llamar a la policía? "Me quieren robar el filete, cada día le llega un regalo, haga algo señor policía, es mi filete y está esperando a mi filetito bebé".

¿Renunciar? Pues al menos así podría estar en casa con su Pichón y no estresado dando clases y pensando en que puede haber alguien rondando a su hombrecito o ya un nuevo regalo esperando en la sala.

Es tan agobiante que no pudo ni fingir bien la alegría al recibir la noticia de que Sanemi y Giyuu ahora viven juntos y Kyojuro y Tanjiro ya son pareja oficialmente. Ahora el mundo está lleno de amor y alegría para todos excepto para él.

El deseo de mudarse gritó en su cabeza cuando llegó de la escuela y un repartidor lo esperaba en la entrada.

—¿Uzui Tengen?– el joven no tenía la culpa, no debía desquitar su ira en un simple empleado que incluso debe leer el nombre de la tarjeta.

—Aja–.

—Entrega especial– el pobre salió huyendo en cuanto entregó el maldito arreglo floral, seguramente por su gesto.

¿Ahora lo van a intentar cortejar a él? Es raro que las flores estén a su nombre. Quizá el maldito se cansó de hacer lo mismo por semanas, cada maldito día.

Entró a casa, aventó las flores a la basura junto a las demás y tomó el sobre para ver qué estupideces cursis le escribieron a él.

"¿Estás seguro de que es tuyo?"

La frase en el sobre le dijo que él no recibiría cartas de amor. Jamás se esperó que el sobre tuviera una pequeña foto de Zenitsu desnudo y dormido.

Esas no son sus sábanas, esa no es su cama pero el rubio en la foto definitivamente es Zenitsu.

—No escuché cuando llegaste, ¿Cómo te fue?– su pichón adormilado llegó arrastrando los pies.

Posiblemente padreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora