El principio del Fin, el Retorno del fuego

La cámara de los lamentos

Ya estando cerca de la entrada se podían ver a demonios menores que entraban y salían de la caverna, estaba desértico a los alrededores, no había ningún ser vivo cerca, los arboles estaban muertos y secos, pero firmes, el ambiente tenía un hedor a muerte. Battu recordó las palabras que le dijo Naomi, así que decidió esperar un momento hasta que no hubiera ningún demonio para que pudiera cruzar la puerta.

Cuando todo estaba en calma, comenzó a adentrarse sigilosamente, en los pasajes habían demonios menores de los cuales evitaba, ocultándose detrás de alguna roca o en las sombras, ocultando siempre el fuego de su interior. Un escuadrón de demonios estaba recorriendo el lugar. Battu escucho que uno de ellos, aparentemente el líder del escuadrón, un demonio grande, con un cuerno en la cabeza y brazos de oso, menciono que pocas noches atrás, un sujeto había entrado a la caverna, y que ahora lo estaban buscando. Por esa razón habíademonios vigilando el lugar y haciendo recorridos, aparentemente alguien externoingreso al infierno.

Battu no quiso enfrentarlos, sabía que podía vencerlos, pero al entrar en batalla alertarían a más demonios y se vería en serios problemas, por lo que permaneció escondido hasta que el escuadrón se alejó para poder inmiscuirse en otro pasaje.

Salió de su escondite cuando los demonios se alejaron lo suficiente, justo cuando estaba por escapar por otro pasaje, un demonio de pequeño tamaño y regordete, apareció corriendo agitadamente, el demonio cojeaba al correr, venía retrasado y su escuadrón lo había dejado atrás, se miraron fijamente y el pequeño hablo con una voz infantil que parecía proveniente de un niño de 10 años de edad:

- Hola... y tu quien eres?

Battu no sabia que hacer, si responder o atacarle y matarlo, tomo su espada, cuando de repente el pequeño demonio le dijo:

- Yo también tengo una espada, mira...

Le enseño su pequeña espada, que estaba deteriorada, con pedazos faltantes en el filo, oxidada y vieja, continuó el demonio...

- Bueno, me voy antes que me dejen...

y se alejo silbando una canción, que parecía ser una que que se llama "claro de luna", Y siguió con su camino, Battu bajo su espada al ver que era un demonio bastante inofensivo, lo dejo vivir y siguió por otro pasaje, aquel pasaje parecía estar más tranquilo y libre aparentemente, cuando un tramo mas adelante se encontró con telarañas en todo el lugar, demonios colgaban de ellas y huesos de animales, al recorrer el lugar con la vista tropezó y cayó sobre la telaraña, comenzó a desenredarse y la telaraña se movía rápidamente. Una enorme araña negra de largas patas y pronunciados colmillos se apareció, lanzo su telaraña para cubrirlo, aquella telaraña era pegajosa y contenía veneno, rápidamente incendio su cuerpo y lanzo su espada justo en el momento en que la araña iba a picarlo, luego lanzo una bola de fuego que cubrió a la araña y ocasiono que explotara, segundos después de su explosión, miles de arañas más pequeñas salieron del cuerpo de ella buscando a Battu, con su poder hizo emanar fuego de sus palmas e incendio el pasaje acabando con todas.

Detrás suyo apareció el escuadrón con el que se había encontrado anteriormente, aquellos demonios lo reconocieron al instante, sabían que era Battu, el príncipe de fuego, uno deellos, el demonio con el cuerno dijo:

- Si llevamos tu cabeza a los gemelos nos lo recompensaran...

Hablaban de los guardianes de la primera zona del infierno, Phobos quien tiene el poder del miedo y Deimos quien posee la habilidad del dolor, aquellos gemelos eran temidos ya que eran los guardianes de los grandes demonios supremos. Los demonios se lanzaron para atraparlo y asesinarlo, pero la rapidez y habilidad de Battu eran mayores, el entrenamiento que recibió de sus amigos le había ayudado a incrementar sus habilidad, por lo que acabo asesinándolos rápidamente con un solo movimiento de su espada incendiada. Poco después llego aquel demonio regordete, su respiración seguía agitada, al ver a sus compañeros muertos y quemados, le dijo con tono suspicaz: