Los antiguos mayas tuvieron contacto con Dios, muchas de sus construcciones antiguas, monumentos, pirámides, y templos están orientadas hacia las Pléyades, un grupo de estrellas muy jóvenes las cuales se sitúan a una distancia aproximada de 450 años luz de la Tierra De acuerdo a los antiguos Griegos, las pléyades eran siete hermanos. En Grecia, la palabra "pléyades" significa "palomas."
Las tradiciones Mayas siempre hacen referencia a este mismo grupo de estrellas: las Pléyades. Los mayas poseían conocimientos astronómicos, de ingeniería y arquitectura muy avanzados, fuera de su época, que fueron dados por seres superiores que llegaron de los cielos a instruirlos.
El calendario maya quizás sea el más enigmático y a la vez preciso de todo el planeta. Pronosticó el eclipse total de Sol ocurrido el 11 de julio de 1991, año en que nacería el último príncipe heredero de una de las siete virtudes celestiales, el calendario también precisó que ese día se iban a juntar los seres superiores. El calendario maya llega a su fin el 23 de diciembre del 2012, coincidiendo con la venida en masa de seres de otro mundo.
Corría el año 1530 cuando Dios hizo contacto con los habitantes de Chichen Itzá, usando a una figura incorpórea, en su figura convergen las dualidades, los elementos opuestos con los que dio origen al universo, les hablo sobre sus siete hijos que en un futuro regresarían, les dijo que su ciudad seria el sitio elegido para proteger la vestimenta sagrada de uno de sus hijos, el príncipe del fuego, les pidió que cuidaran de la ciudad hasta la venida de su hijo, les comento que lo reconocerían por su gran virtud de la caridad.
Los habitantes de la ciudad aceptaron custodiar la vestimenta, un día antes de la llegada de los colonizadores a la ciudad Maya, una hermosa ave del tamaño de un águila, con plumaje rojo, anaranjado y amarillo incandescente, fuerte pico y garras, con su plumaje cubierto en llamas, apareció sobrevolando la ciudad. Todos los habitantes se volvieron de estatura pequeña, una estatura que sólo se acerca a la altura de las rodillas de una persona normal, y con la apariencia de personas miniatura, tradicionalmente vestidas a la usanza maya.
Se volvieron invisibles al ojo humano a no ser que ellos desearan ser vistos, al llegar los colonizadores a Chichen Itzá se llevaron la sorpresa de no encontrar a ningún habitante, como si hubieran desaparecido, se les hizo demasiado extraño ya que dos días antes un habitante de Chichen Itzá se había escapado y les informo sobre las grandes habilidades de lucha de los habitantes de su ciudad a cambio pidió que le perdonaran su vida y le dieran riquezas en oro.
Los colonizadores comenzaron a explorar toda la ciudad en busca de sus habitantes, pero no duraron mucho tiempo, ya que extraños hombrecitos los perseguían, les arrojaban piedras, escondían sus armas, comían su comida y cuando los descubrían rápidamente desaparecían entre los árboles o se resguardaban entre las edificaciones, causando la desaparición y muerte de varias personas al intentar agarrarlos.
Siglos después se les llamo aluxes, no son invisibles generalmente pero pueden asumir una forma física con el propósito de comunicarse o espantar a los humanos.
Los Aluxes se encuentran resguardando la ciudad, dentro de la majestuosa pirámide se encuentra la vestimenta sagrada, y a lado de ella la hermosa Ave descansando hasta la llegada del príncipe del fuego.
ESTÁS LEYENDO
El principio del Fin, el Retorno del fuego
FantasyEl principio del fin relata la historia de la batalla por la humanidad, batalla que librarán los siete elegidos por el espíritu de Dios para darles una última oportunidad a los humanos, antes de que el ejercito de Lucifer tome las almas de todos los...