Promesa de hermana

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Dieciocho años atrás la hermana menor de Danna, Jeka una poderosa Nigromante capaz de manejar el hielo, era una chica alta de cabello plateado, sumamente bella, fue encomendada junto con su grupo de nigromantes en una misión en la que tenían que encontrar y asesinar a un pequeño recién nacido, se rumoraba que se había encontrado a la reencarnación de Broom, el príncipe de hielo en un poblado cercano al helado Siberia, acudió junto con un grupo de nigromantes. 


Jeka fue elegida por la habilidad que tenia de la hechicería con el hielo. Orias, General del Ejercito de Beleth también le ordeno a su teniente Yegor y a una cuadrilla de demonios menores que las acompañara. Yegor era un demonio alto y fornido de apariencia humana, con heridas de batallas, por dentro se escondía un gran poder. Su misión era asesinar al recién nacido, si en verdad se trataba de la reencarnación del príncipe era probable que el Abad estuviera cerca o miembros de la abadia, Danna decidió acompañar a su hermana, todo ese grupo llego al poblado pasada la media noche, el grupo de Jeka y Danna no se percataron que estaban siendo vigiladas por Oleg, el líder de la Congregación de las Sombras, justo cuando casi todos los habitantes del lugar se encontraban durmiendo, los animales del lugar comenzaron a emitir ruidos al sentir la presencia de los seres del infierno, los perros comenzaron a ladrar, lo cual hizo que algunas personas despertaran.

A lo lejos se escuchó el llanto de un bebe, proveniente de una pequeña casa ubicada al norte del poblado, rápidamente se dirigieron al lugar, al llegar se encontraron con una casa casi al borde de la destrucción, dentro se veía la luz de muchas velas, se podía sentir el olor a sangre, varios animales mutilados estaban colgados afuera de la casa. Dentro de la casa se encontraba una señora con aspecto descuidado y una pequeña niña recien nacida, la señora estaba realizando actos de hechicería para invocar a un demonio, al ver lo que estaba ocurriendo Yegor dijo:

- Bueno al parecer alguien hará el trabajo por nosotros, pero es bastante extraño que no haya nadie de la Abadía, este infante no es el príncipe de hielo...

Jeka detestaba ver como los seres humanos asesinaban a los niños, por lo que llamo a Danna y a su grupo para que se retiraran del lugar, Yegor al ver que se retiraban dijo:

- ¿Qué ocurre Jeka, acaso no quieres presenciar semejante acto tan bello?

Jeka le respondió con un tono de molestia:

- Si esa pequeña no es la reencarnación, no le veo motivo para quedarme, no le encuentro sentido alguno al hecho de ver el asesinato de un inocente infante...

Yegor se rio a carcajadas en símbolo de burla, ya estaban por retirarse cuando se comenzaron a escuchar cantos y alabanzas clamando el nombre de Asmodeos, Jeka miro a Yegor y se burló diciéndole:

- Otro ser humano que prefiere a Asmodeos en lugar de Beleth, eso debe significar algo...

Yegor rápidamente cambio su rostro, parecía sumamente molesto, ya que entre los supremos demonios existía una rivalidad por la cantidad de seres humanos que los adoraban, Beleth y Paymon eran los que menos seguidores tenían, pero eso no quería decir que tenían menos poder, los 7 supremos tienen un poder escalofriante, Jeka continuo molestandolo diciendo:

- Para suerte de la pequeña Asmodeos es demasiado arrogante como para aparecérsele a esa mujer, esa niña no morirá hoy... Danna...Nigromantes... Vámonos...

Yegor sumamente enojado bajo rápidamente y entro a la casa, fingiendo ser un enviado de Asmodeos, la señora se arrodillo ante él. Con un rápido movimiento de sus garras le arranco la cabeza, luego tomo a la niña entre sus brazos, su larga cola de demonio apareció para clavarse en el corazón de la niña, pero Jeka detuvo la cola cortándola, tomo a la niña de las garras de Yegor. Los demonios de Yegor bajaron de igual manera para atacar a Jeka. Danna y los otros nigromantes acudieron para defender a su líder, Yegor sumamente enojado mostro su verdadera apariencia, un demonio de mediano tamaño, con grandes garras rojas con negro, piel roja con matices en negro, alas rojas como de murciélago y un cuerno mediano en la frente, Jeka comenzó a correr del lugar para enfrentársele en un lugar más amplio y a la distancia, Yegor la persiguió, Jeka fue dejando una neblina fría en el camino, mientras Danna y los nigromantes se enfrentaban a una pelea a muerte contra los demonios.

El principio del Fin, el Retorno del fuegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora