Siempre he sido solitario. Nunca sentí la necesidad de ser respaldado por alguien, quitando a mi padre, que es el único ser humano, que en mayor o menor cantidad, me importa.
Pase toda mi vida en Outer Banks, los Bancos Externos, o como quieran deci...
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La ropa que llevamos puesta no favorece en nada al clima de la isla.
Outer Banks, hogar de una maravillosa vista, una inmensa playa, un adictivo mar, y un agobiante calor.
Se que parece hipócrita de mi parte decirlo, ya que dije que queria sentir otra estación que no fuera invierno...pero no es el clima de lo que me quejo, es mi ropa. Todos estamos muy abrigados porque en Washingston haciá demasiado frío cuando despegamos hacia aqui.
Sentada en el auto con Olivia durmiendo, que durmió todo el camino, noto que mis padres tambien estan algo molestos por el calor y prenden el aire acondicionado, comienza a sentirse un poco más frío el interior, pero no suficiente, necesito quitarme esta chaqueta.
- Mamá, ¿no podemos parar en alguna gasolinería para poder ir al baño y quitarme esta ropa de invierno? Estoy afixiandome de tanto calor.
- Si, yo tambien me muero de calor, ¿podríamos parar un momento no crees Mark?-es a papá a quien le habla ahora.-
- Bueno, paramos, pero tiene que ser rápido porque tenemos que llegar a la casa antes que los muchachos para ayudarlos a bajar nuestras cosas.
Mamá y yo asentimos freneticamente.
Madre de Dios, ¿así es todos los días aquí o solo llegue un día especialmente caluroso?
Cuando encontramos una gasolinería papá estaciona el auto y mamá y yo bajamos casi corriendo. Tomamos del baúl unos bolsos con ropa de ambas y nos adentramos al baño del lugar.
Tardo menos en cambiarme, asique decido esperar a mamá fuera del lugar. Papá me deja al pendiente del auto mientras el tambien pasa a uno de los baños públicos a cambiarse.
En eso escucho a unos señores hablar a pocos metros de mí. Un señor adulto de cabello blanco y tez bronceada, de esos señores que ya no deberían trabajar sino descansar por todo lo que ya han trabajado en su vida, ese señor parecía esa clase de persona. Un trabajador. El otro estaba detras del equipo de gas entonces no lo veía demasiado.
No suelo escuchar conversaciones agenas, me llena de culpa hacerlo porque siento que estoy metiendome donde no me corresponde pero dado que estaban hablando en voz alta...no puedo evitar escuchar.
- ...el huracán sacudió todo. Se que afectó a todos, a cada rincón en la isla, pero al mismo tiempo siempre nosotros seremos los más afectados. Estoy sin luz desde hace tres días y la poca comida que tenia guardada en la nevera para mi familia se pudrió. Tuve que tirarla a la basura. Anoche los niños no entendían porque no teniamos comida, tenian hambre...lo se, pero no lo decían, al igual que mi esposa. Luego de eso la encontré llorando en el baño para que no la viera triste, pero así es nuestra vida supongo...siempre perdiendo.
Mi corazón se contrajo. Creo que existen muchas formas de tristeza. Pero el no tener para comer o para dárselo a tus hijos, es la más dolorosa y punzante de todas.
