Siempre he sido solitario. Nunca sentí la necesidad de ser respaldado por alguien, quitando a mi padre, que es el único ser humano, que en mayor o menor cantidad, me importa.
Pase toda mi vida en Outer Banks, los Bancos Externos, o como quieran deci...
ATENCIÓN: CAPÍTULO +18: Consumir bajo su responsabilidad
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Camino junto a Daphne mientras la tomo de la mano para que no se tropieze, ella va delante de mi mientras cruzamos un lago a través de las piedras. La observo y noto como salta mientras ríe, como una niña de 8 años dispuesta a salpicarse, lo cual le resulta divertido.
Luego estoy yo, que no me gusta salpicarme, ni mojarme, ni mancharme pero su alegría es tan contagiosa que permito que me salpique aunque apenas lo note. Wheezie dice que Daphne es como un hada, que no pertenece a esta tierra. No creo que este del todo equivocada pero no creo que sea el mejor concepto para definirla.
Hay algo en ella que no puedo terminar de descifrar. Algo que hace que me enamore cada segundo más, pero no se qué sea, solo sé que esta tan dentro mío que no puedo dejarla.
- Rafe, ¡mira, un caracol!-me muestra su mano con el caracol blanco con pequeñas manchas marrones en cículos.-
- Igual de maravilloso que los otros 30 que encontraste, Daph.
- Aguafiestas.
Su cara se arruga y lo lanza al agua despacio, con la dulzura que solo ella podría tratar a un caracol.
- ¿A donde vamos?
Sigue caminando hasta llegar a tierra firme, del otro lado del río, mientras voltea hacia mi y me espera en la orilla.
- Al infinito y más allá.
Llegando a ella colocando una mano en su cintura para guiarla a través del pasto que necesitaba urgentemente que lo poden.
- Mira quien es el gracioso ahora...
- Puedo ser serio y divertido, pero pocos conocen ambos lados de mi.
- ¿Yo conozco todos tus lados?-pregunta mientras sonríe y camina frente a mi esperando mi respuesta.-
No. Porque sino sabrías que les mentí a ti y a tu madre acerca de la prueba de orina.
- Por supuesto, muñeca.
Su genuina sonrisa es la culpa que carcome mi estómago, mis entrañas, mi mente.
Llegando al lugar me coloco detrás suyo y cubro sus ojos con mi mano.
- Rafe! ¿Qué haces?!
- Es una sorpresa, deja de empujarme.
- ¡Quiero ver!
- Pues ahora verás, solo espera un minuto.
Nos acercamos mientras noto como muerde su labio en señal de la ansiedad que le genera no saber qué pasa. He notado que es una persona muy nerviosa cuando algo esta fuera de su control.
