¿A jugar? Kyuhyun no tuvo tiempo de pensar mucho, el joven lo jaló de los cabellos para acercarlo a él y juntar sus labios. Los ojos de Kyu mostraron sorpresa de inmediato, ¿cómo podía estar pasando eso? Apenas se conocían, ni siquiera sabía su nombre, se habían saltado la presentación para ir directamente a la acción.
—Es...pera... —Kyuhyun miró como el chico, con ambas manos, desgarraba su camiseta oscura dejando a la vista la piel de su torso. Quiso morir cuando el joven se mojó los labios después de verlo.
Esta situación, ¿por qué no hacía nada para zafarse? "Kyuhyun, eres un maldito enfermo" pensaba mientras sus pies se dejaban guiar hasta el borde de la cama. El pelinegro apenas cayó sentado en el colchón comenzó a desabrocharle el pantalón con una maestría que dejó sorprendido a Kyuhyun más de lo que ya estaba.
El hermoso joven le bajó el pantalón por debajo de las rodillas, por inercia Kyuhyun terminó por quitárselos. Entonces se percató de lo lejos que habían llegado las cosas, la mirada oscura del chico estaba puesta en el bulto creciente en su bóxer. Se había detenido, tal vez estaba dudando, tal vez se arrepintió de lo que hacía...
Kyuhyun dejó escapar un leve gemido, el pelinegro había tocado con su lengua por encima de la tela el área de su entrepierna. Él era en definitiva un joven candente y bastante extraño.
Estuvo jugando un momento hasta que el bóxer quedó humedecido por su saliva. Lo bajó con rapidez, ahora Kyuhyun estaba en sus mismas condiciones. Le dedicó una mirada lasciva y se recostó en la cama esperando por él. Fue una visión bastante provocativa, el chico era el demonio hecho belleza.
Tragó saliva, era tan extraño el rumbo que habían tomado las cosas, hacía un momento le estaba dando sopa de comer, y ahora lo tenía a su disposición en su cama. Al ver que no se movía, el chico sexy se abrió de piernas para él.
—¿A qué esperas? ¿Acaso eres pasivo? —escuchó esa melodiosa voz.
Kyuhyun se fue inclinando, subiendo al colchón y procurando no aplastarlo. Se hincó poniendo ambas manos en las rodillas del chico que se encontraban levantadas. Nunca había estado con un joven lo suficiente, siempre salían huyendo ante su agresividad, y aunque por el momento no aparecía ese lado salvaje de él, tenía miedo de lastimarlo como a los otros.
—¿Te echo una mano? —el pelinegro lo jaló haciendo que quedara encima de él. Sintió sus besos, su boca estaba reclamando la suya y eso lo calentó todavía más—. Ya deja de pensar tanto y entra.
Le había susurrado en el oído. Kyuhyun se sonrojó pero hizo lo que le pidió. Se acercó a su entrada, ¿no debía prepararlo primero? Si entraba así sin más, le dolería. Llevó una de sus manos a esa área y comenzó a acariciarlo, el chico dejó escapar una risita que molestó a Kyuhyun.
—Evitemos procedimientos aburridos y penétrame —le ordenó con una sonrisa divertida. ¿Se estaba burlando de él? Kyuhyun hizo una mueca con su boca, ligeramente afectado por sus palabras. Si quería que entrara, eso haría, pero no quería quejas después.
Incitado por su lado salvaje, Kyuhyun entró de golpe en Sungmin. Su sexo era grande, y estaba perfectamente erecto, el solo hecho de haber tenido la visión más erótica de su vida, a ese chico en su cama, había sido suficiente para su hombría.
Un quejido escuchó del joven, lo miró, tenía los ojos cerrados y su respiración se había descontrolado. ¿Ahora qué?, ¿debía moverse? No esperó sus órdenes, él sería quien llevaría las riendas de ese asunto, quisiera o no. Comenzó a penetrarlo, al principio a un ritmo normal, se deleitó escuchando sus sonidos, era el ser más perfecto que su inútil vida había visto jamás.
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Dangerous Love (+18) KyuMin
Fanfiction"Ambos eran especiales, ambos eran diferentes" Kyuhyun era un estudiante ejemplar, tenía las mejores notas de la Universidad en su especialización, música postmoderna. Vivía solo en un pequeño departamento, trabajaba para pagar sus estudios ya que s...