Capítulo 11

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Sungmin observaba la espalda de Kyuhyun, él ya no tenía ningún rastro de heridas, habían sanado durante las dos horas que duraron en el baño. Tocó su ancha espalda, parecía que el cuerpo de Kyuhyun se había tonificado luego de adquirir la forma de gumiho. Tocó la piel con sus dedos, el gumiho era guapo, fuerte y excelente en la cama, pero no solo eso, se preocupaba por él, estaba dispuesto a ayudarlo. Sungmin sabía que era el único que se habría ofrecido de habérselo preguntado a otros.

De pronto se descubrió observándolo más de lo debido. Quitó su mirada y se reprendió mentalmente. Había notado que le prestaba demasiada atención desde que se habían mudado a esa casa, no... desde que estaban en el departamento, incluso le compró comida. Se estaba pasando de bueno, él no solía ser sociable con nadie, ¿por qué con Kyuhyun era diferente?

—Su sangre —dijo de pronto como si acabara de descubrir un gran secreto—. Es su sangre lo que me tiene así, su sabor me gusta, por ese motivo actúo de esta manera.

Miró de nueva cuenta a Kyuhyun, le daba la espalda, pero no hubo problema de ver su rostro una vez que Sungmin se quedó sentado en la cama. Su boca, sus pestañas, incluso su respiración... Sungmin sentía la necesidad de acurrucarse en sus brazos y reclamarlo una vez más. Entonces recordó algo que todo vampiro conocía "Si te gusta su sangre y eres capaz de detenerte, entonces esa persona está destinada para ti". Contaba para humanos, no para la misma especie, tampoco tenía idea si un gumiho podía ser parte de eso. La primera vez que mordió a Kyuhyun tomó de su sangre hasta el punto de creer que lo había matado, no se detuvo, pero ahora lo hacía casi a diario.

—Ser capaz de detenerse, entonces encontrarás a tu destino... Tonterías. Eso no significa nada, la primera vez no me detuve. Kyuhyun no está destinado para mí aunque sea capaz de detenerme ahora cuando lo muerdo.

Se recostó de nuevo dándole la espalda al gumiho, intentando dejar de pensar en la manera que lo tocó esa noche, y en cómo su corazón saltaba cada vez que lo miraba mientras dormía.

***

Ryeowook se retorció en la cama, había dormido bastante bien, toda la noche soñó con Yesung y a esas alturas del asunto no podía negar que el vampiro lo tenía completamente loco, pero no se lo diría, no quería dificultar las cosas, rechazar a Yesung sería su prioridad pues no deseaba que su padre le hiciera algún daño.

Abrió sus ojos mientras sonreía recordando lo que había pasado en el balcón. Su sonrisa se evaporó al ver al vampiro sentado a un lado de su cama. Por reflejo quiso gritar, pero Yesung le tapó la boca con su mano.

—Shhh... soy yo —le dijo mostrándole una sonrisa. El corazón de Wook comenzó a bombear sangre a niveles superiores. Cuando Yesung supo que no gritaría, alejó su mano.

—Ye... Yesung, ¿qué haces aquí?, mi mamá podría entrar y...

—Vine a llevarte conmigo, eres mi pareja —Wookie alzó la ceja ante lo que acababa de oír.

—Yo no soy nada tuyo, ya deja de acosarme. Vete o mi familia podría verte —Wookie intentó empujarlo pero apenas lo movió.

Yesung se subió a la cama sobre él, el rostro de Ryeowook se tornó rojo por la situación en la que se encontraban, ¿qué pretendía Yesung con todo eso?, ¿qué los descubrieran?

—¿Por qué duermes tan ligero? —lo escuchó decir al momento que veía su hombro descubierto entre las sábanas. Wook se tapó, en realidad no llevaba camisa de dormir, solo estaba con el pantalón del pijama.

—Quítate, no es ligero, tenía calor —se defendió intentando taparse, pero Yesung observó su cuello, en específico, aquellos dos puntos de su mordida.

Dangerous Love (+18) KyuMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora