Capítulo 5

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¿Una mordida? Ryeowook parpadeó un par de veces antes de echarse a reír, Yesung lo miró sin una pizca de gracia, no entendía por qué el joven parecía tan divertido, él no solía hacer feliz a la gente de esa manera, ni de ninguna otra.

—Lo siento —dijo aun sonriendo—, me has hecho reír. Puedo invitarte a comer si tienes hambre. Pero tengo clases, tendrás que esperar.

—¿A comer?, mi comida está justo frente a mí —dio unos pasos cerca, por instinto Ryeowook retrocedió, pero chocó con la fría y sucia pared del callejón.

—¿Qué... qué haces?, ¿es un chiste?

—Yo no sé de eso —se acercó de manera rápida, Wook abrió mucho sus ojos, de verdad que no parecía broma. Yesung lo acorraló poniendo ambas manos de cada lado de su cabeza, pero sin pegar sus cuerpos.

Ryeowook cerró sus ojos con fuerza una vez que sintió el aliento de su captor acariciando su rostro. Yesung olfateó delicadamente su comida, lamió solo un poco la comisura de sus labios y bajó hasta su cuello.

—¿Eres... un vampiro?

Yesung se detuvo justo antes de morderlo, sus colmillos ahora eran visibles. Ryeowook se atrevió a mirarlo, contuvo el aliento una vez que vio sus dientes, no era ninguna suposición, realmente lo era.

Yeye lo miró intentando descifrar los pensamientos del estudiante, pero le pareció un chico común y corriente, como cualquier otro, nunca nadie le había dicho eso justo antes de morderlo, ¿qué es lo que sabía de los vampiros?, ¿o acaso él era uno? No, no tenía olor a vampiro, era completamente humano.

—Bingo.

Ryeowook dejó salir un grito casi imperceptible, el dolor que sintió en el cuello lo hizo doblar sus rodillas, pero Yesung lo sostuvo tomándolo de su delgada cintura. Vaya, era una sangre deliciosa, de las mejores que había probado en humanos, era una verdadera delicia. Sintió que el chico perdía fuerzas, así que muy a su pesar alejó sus colmillos. Yesung apenas se había manchado con la sangre, limpió sus labios con su lengua sin apartar a Wook. El joven lo miró a punto de desmayarse, intentó decir algo, pero se desvaneció.

Yesung miró los pequeños puntos que había dejado en su cuello. Lamió con su lengua para limpiarlo y esperar que sanara pronto. No moriría, él nunca hacía eso con sus víctimas, aunque pocas veces se mostraba ante personas, hacía bastante tiempo que no tenía la sangre fresca de un humano, y menos de uno tan lindo como ese estudiante. Lo tomó entre sus brazos para llevarlo, no podía dejarlo ahí tirado. Tardaría algunas horas en despertar y era peligroso dejarlo solo, más si esos tipos volvían. No conocía dónde vivía, tampoco podía arriesgarse a ser visto por más tiempo con él, así que optó por pagar un hotel y dejarlo dormir ahí, cuando despertara podría irse por su cuenta a su casa, además, él tenía que seguir buscando a Sungmin, no podía distraerse más tiempo.

—Perdón niño —dijo desde la puerta, Wookie estaba durmiendo en la cama—. Me quedó con esto.

Guardó algo en su bolsillo y salió.

***

—Has vivido claramente como humano por bastante tiempo, ¿ustedes son tan intensos?, ¿por qué tanta prisa? —preguntó Sungmin desde el pequeño sofá.

—Ya perdí una clase, no puedo faltar a la universidad o me quitarán mi beca —Sungmin le restó importancia, no era algo que le interesara saber.

—Debería irme —mencionó Min, haciendo que Kyu dejara de guardar sus cosas en su mochila por unos segundos, después reanudó su labor, no podía obligar ni rogarle a Sungmin que se quedara, tampoco es que lo necesitara, sabía que el vampiro lo calentaba, pero era solo eso, atracción física—. Pero por alguna razón no me han encontrado aquí, tu olor de gumiho debe desaparecer el mío.

Dangerous Love (+18) KyuMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora