Capítulo 28

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Sungmin dejó el alimento luego de un tiempo, comió solo por no quedarse sin hacer nada, pero en realidad los vampiros no necesitaban ningún tipo de comida humana. Supuso que siendo Jin mitad lobo debía alimentarse como los otros. No quiso preguntar, después de dejar la carne de lado, se limitó a observarlos. Kyuhyun se veía mucho mejor tan solo por comer un poco, Jin había recuperado la energía y sus heridas comenzaban a sanar.

Cuando preguntó a Jin acerca de ayudarlo, solo pudo obtener un asentimiento de cabeza, no dijo nada más y eso lo desesperaba. ¿Había aceptado ayudarlo o no? Hizo una mueca de molestia, no quería ser un estorbo, si iban y entraban a esa casa, tendrían que pasar por toda una manada de lobos, o quizá incluso más. Y para lograr traspasarlos debía estar preparado.

—Sungmin, ¿no quieres más? —Kyuhyun le ofreció un gran trozo, pero Min lo rechazó.

—Sabes que no como demasiado este tipo de alimento —respondió todavía sin mirarlo a los ojos.

—Entonces muérdeme. —Le ofreció. Sungmin negó de inmediato. Morder a Kyuhyun solo atrasaría las cosas, lo que deseaba ahora más que entrar a esa casa era desaparecer del bosque y volver con Kyuhyun y su hermano, pero sabía que necesitaba respuestas, y no se quedaría tranquilo si huía.

—No lo haré. —Min se cruzó de brazos y esperó que Kyuhyun no insistiera, por suerte ya no dijo más.

Luego de veinte minutos más, Sungmin se encontraba frente a Jin. El medio lobo al parecer comenzaría por enseñarle a Sungmin cómo utilizar el don que se les había otorgado. Ese don que le había dado tantos problemas, por culpa de ese poder, Padre lo mantuvo retenido en su Clan, sin la posibilidad de salir, a menos que fuera bajo su cuidado, y eso le desagradó más que nada en su momento, tanto como el sexo obligado.

—Una regla que no debes olvidar es la de mantenerte relajado. Es difícil al principio porque es complicado concentrarse cuando estamos enojados o asustados, pero si logras dominar esto primero, lo demás será cosa fácil —explicó el chico con una media sonrisa, feliz de ayudar a su hermano mayor—. Intenta relajarte, no pienses en nada, solo concéntrate en tus sentidos de vampiro.

Sungmin dio un gran suspiro y mantuvo su vista en un punto fijo. Kyuhyun observaba recargado en una piedra justo unos pasos detrás de ellos, proporcionándoles luz en toda la cueva.

—Cierra los ojos y relájate. —Min obedeció y cerró sus ojos, inhalando y exhalando sin grandes pausas. Se mantuvo así por unos minutos, hasta que escuchó la voz de su hermano—. Ahora ábrelos.

Sungmin volvió a toparse con el muro de roca, pero a diferencia del poder y seguridad que sentía cuando utilizaba sus ojos lila, esta vez no sintió nada. Su poder no se mostró. Gruñó con molestia, ¿por qué le era tan difícil? Antes, cuando los había usado, generalmente era al verse en aprietos, beber sangre o ayudar a otros. Pero no todo el tiempo funcionaba. ¿Qué más necesitaba?

—No puedo.

—Sí puedes, este es solo el primer intento. No tengas miedo de tu poder, hyung. Yo me crie con mi abuelo, él me dio la confianza de mostrarme sin sentirme asustado o excluido. Aprendí a sacar todo mi potencial porque me sentía seguro, y además siempre tuve un propósito. Proteger a los míos. Ahora eres lo único que tengo, y quiero apuntar mi poder a aquello que amo. Si mi don sirve para cuidarte, entonces no tengo por qué sentir miedo.

Sungmin suspiró. Él nunca tuvo nadie valioso a quien cuidar, por mucho tiempo se sintió tan solo, incluso Jin siempre lo quiso a pesar de no conocerlo. Yesung fue quien se dio cuenta de su soledad e intentó ayudarlo, pero aun así se sentía distante del resto, vacío, sin ningún propósito más que del ser el amante de Padre, el jefe de su clan. Tantos años en soledad, ¿cómo podía cambiar ese pensamiento en unas cuantas noches?

Dangerous Love (+18) KyuMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora