Capítulo 4

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Cayeron en la cama. Kyuhyun presionaba sus cuerpos haciendo que ambas partes se sintieran aún con el exceso de ropa. Sungmin atrapó sus labios con desesperación, luego de eso pasó a morder su labio inferior logrando un gemido entre doloroso y excitado. Ambos estaban demasiado calientes y no esperaban detenerse en toda la noche.

La forma de zorro de Kyuhyun permanecía, y eso era lo que más prendía a Sungmin, si antes lo había pasado realmente bien, ¿cómo se sentiría en su forma de zorro? Sungmin se arqueó al sentir la boca de Kyuhyun en uno de sus pezones, se sentía tan bien, podría estar así toda la vida, pero sabía que tarde o temprano esa aventura tendría que terminar.

Sungmin jadeó. Kyuhyun había llegado a su entrepierna. Lamía con frenesí y eso volvió loco al vampiro. Casi nadie se detenía a pensar en él. Cuando tenía sexo con otros siempre buscaban su placer y no se preocupaban por hacerlo sentir bien a él, Min nunca lo había pasado de una manera tan placentera como con Kyuhyun, él sí se detenía a proporcionarle el placer necesario y más. Sungmin mordió su labio y llevó sus manos al cabello del castaño que seguía abajo haciendo un excelente trabajo.

—Detente... me corro... —dijo como pudo, el placer nublaba su razón, no podía pensar con claridad.

Kyuhyun no le hizo caso y a los pocos segundos Min se vino en su boca. Kyuhyun siguió chupando los restos de él para luego subir a su boca, Min lo recibió con besos. Los ojos de Kyu lo observaron por unos segundos luego de cortar su contacto, el vampiro sonrió arrogante.

—¿Y ahora qué? No me digas que te gusto —bromeó, soltando una risita.

—Es el mejor cumpleaños de mi vida —dijo con la voz ronca, eso dejó a Min sin palabras.

Kyuhyun era un gumiho, pero no era un ser malvado como los vampiros de su clan. Nunca había escuchado de tales criaturas, pero existían, tenía entendido que todo lo que no fuera humano se consideraba monstruoso y malvado, por tantas décadas fueron temidos que ya lo consideraba una regla. Pero Kyuhyun parecía ser diferente, él no tenía maldad en su corazón, pero era débil de mente, podía ser fácilmente manipulado. Había corrompido su tranquila vida, lo había empujado prácticamente a comer carne humana. Una pizca de culpa salió a flote, pero al darse cuenta de ello rechazó esos pensamientos para centrarse en el presente, lo que estaba hecho no podía ser cambiado jamás.

—Deja que el cumpleañero disfrute de su fiesta.

Sungmin dejó que Kyuhyun se recostara, era su turno de recibir placer. Besó su boca, acarició su abdomen y bajó a su cuello dando pequeñas succiones a su piel, mientras lo hacía preparó sus colmillos, los cuales crecieron obedientemente al instante. Lo mordió, Kyuhyun lo apresó con sus manos de inmediato, le había dolido, pero también le gustó sentirlo.

Min bebió por muy poco tiempo, cuando se separó sus ojos ya habían tomado el color lila que solo él poseía. Una gota de sangre descendió de su labio hasta su barbilla, Kyuhyun se alzó un poco para lamerla. Por alguna razón el cuerpo de Kyu estaba más caliente, eso lo hizo sonreír, tenía bien prendido al señor zorro.

—Me gusta tu sangre —admitió, nunca le había dicho eso a nadie. La única persona que había pasado más de una vez con él era padre y jamás lo había mordido, Kyu era el primero en su lista con el cual pasaría más de una noche de verdadero placer.

—Me gustas tú —Kyuhyun apretó su trasero, Sungmin sonrió y volvió a su tarea de hacer que el gumiho tuviera su noche de cumpleaños perfecta.

Tomó su miembro erecto y jugó con él algunos minutos. Se deleitaba escuchando los roncos gemidos del castaño. La piel de Kyu cada vez estaba más caliente y eso dejó demasiado extrañado a Sungmin, una piel así de caliente no era normal... aunque ya de por sí ninguno lo era.

Dangerous Love (+18) KyuMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora