Capítulo Final

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Génesis. Si su poder traía tantos problemas, hubiera preferido no heredarlo. Por culpa de eso su familia estaba muerta, su hermano sufrió, él mismo lo hizo; ahora ni siquiera podía irse de lo que alguna vez fue su hogar, por el simple hecho de hacerle pagar a ese hombre lo que hizo por sus ansias de poder. Génesis era una maldición en la vida de Sungmin, pero confiaba en que esa maldición que apenas controlaba pudiera ayudarlo a sobrevivir a lo que se venía.

Sus ojos lila miraron con determinación al que era su familiar. El vampiro no hizo más que sonreír complacido con el odio que le profesaba, un odio que también vio en los ojos de su difunta madre.

—No me subestimes, sobrino.

—No lo hago. Solo imagino una muerte humillante para ti —respondió con indiferencia.

—Entonces acércate. Atácame, corta mi cabeza, sácame el corazón; quieres hacerlo, adelante, hazlo —lo incitó el vampiro. Sungmin apretó los puños. Era su deber con su familia, los vengaría, todo acabaría esa noche.

Entonces un segundo después ya no había metros que los separaran. Sungmin se había encargado de tenerlo justo donde lo quería, entre sus manos, le arrancaría la cabeza con ellas y sería de lo más hermoso. Sonrió complacido al imaginarlo. Por fin todo terminaría, sería libre, libre con Kyuhyun.

—Muere.

—Oh, no. Yo creo que no.

Sungmin sintió como si una fuerza lo empujara hacia adelante. Los ojos de su tío, esos ojos que había conseguido gracias a los experimentos que le hizo a su hermano y a él, estaban ahora a la par con los suyos, intentando quitarle la sangre de sus venas, la escasa sangre que un vampiro como él tenía en su cuerpo.

Sintió como lo agarraba de sus brazos con fuerza. Min llegó a pensar, entre el esfuerzo que le provocaba sostenerle la mirada, que algo no andaba bien. ¿Qué tan fuerte era esa nueva Génesis? ¿Era mejor que la de él? ¿Podría ganarle? ¿El poder combinado de Sungmin y Jin podría ser demasiado?

Luego de un minuto supo que sus ojos estaban cansados, los sentía calientes y pesados. También su fuerza era menor, pero aún se mantenía firme. El dolor de cabeza comenzó a molestarlo después de veinte segundos más. El sabor de su propia sangre llegó a su boca y Min no lo entendió en ese momento, pero su nariz sangraba al igual que su ojo izquierdo. Estaba teniendo una hemorragia interna.

Aunque no era el único. El viejo vampiro también sufría los efectos de los ojos de Sungmin. De su boca y nariz salía sangre, sangre podrida. El vampiro lo empujó con fuerza haciéndolo caer, y se tambaleó hasta un lugar donde pudiera sentarse. La sangre de su boca fue expulsada por él mismo mientras intentaba respirar con fuerza.

Sungmin tenía la vista nublada. Todo daba vueltas, así que tuvo que cerrar sus ojos un momento para concentrarse en su respiración y también para darse fuerzas. No podía perder, no podía fallarle a su familia muerta, a su hermano ni a Kyuhyun. Sí, su Kyuhyun, ese zorro estúpido. ¿Dónde estaba él ahora? Lo necesitaba.

Miró a su alrededor... Ah, claro, estaba luchando con su tío, el hombre que usurpó el lugar de su difundo padre. Su cabeza estaba tan confundida. Nunca había probado el poder de Génesis en él mismo, pero supo que sus víctimas se sentían peor, porque de alguna manera él había podido escudarse con su propio poder, en cambio los otros sufrieron hasta la muerte al serles arrebatada la sangre de su cuerpo.

Buscó con la mirada al viejo vampiro. Chupaba sus dedos cubiertos de sangre fresca, parecía disfrutarlo sin reparar en su adversario. De pronto, como si leyera la mente de Sungmin, se detuvo. Él lo veía casi sin poder moverse desde aquel sillón viejo. Génesis ya no estaba en sus ojos, igual que en los suyos.

Dangerous Love (+18) KyuMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora