Capítulo 1: James (libro disponible en Amazon)

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El sonido del agua chocando con la arena me despierta, como todos los días, curiosamente ese sonido tan relajante para algunos, es lo que me ha recordado que estoy en peligro cada día al abrir los ojos. Escucho el viento pasar entre las palmeras a mi al rededor y casi lo puedo sentir susurrando a mi oído: «levántate» . Pero no quiero, sé que es momento de sobrevivir otro día más, sin embargo pienso en cómo eran las cosas antes de llegar aquí y eso no me deja moverme. Me gustaba mi vida y el poco sentido que tenía, me gustaba el hecho de no tener un propósito fijo, ahora lo único que pienso es en no morir y esperar que, con algo de suerte, ellos me saquen de aquí.
Ella sigue estando en mis sueños, tengo que encontrarla, cuando salga de aquí.

No recuerdo con exactitud cómo llegué a esta isla, intento recordar, pero no hay nada en mi mente, ni una imagen de lo que ocurrió, sólo recuerdo la fiesta, esa a la que fui con mis padres, alguien me estaba esperando, siento que pasó muy rápido todo...

Tiempo atrás.

-¿Porqué tengo que ir yo? -pregunté a mi madre, ella fingía ignorarme mientras acomodaba las cortinas de mi habitación-. ¡Madre! Responde -insistí.

Cuando se giró pude notar que estaba con los ojos llenos de lágrimas sin dejarlas salir por completo, me hizo sentir mal pensar que la había lastimado de alguna manera.

Me miró.

-Tienes que ir James, es importante para tu padre y para mí que estés ahí, te vamos a presentar como el nuevo dueño de la compañía, ya estás creciendo y estoy muy orgullosa de ti -respondió, y después tomó un pañuelo de su bolso para secar sus lágrimas.

-¿Por eso lloras? Tranquila madre, ya tengo 20 años, sabré qué hacer con la compañía, aparte, sabes que soy listo, no hay de qué preocuparse.

Mis padres eran dueños de una de las marcas de joyas más reconocidas en el mundo, supuse que sería un trabajo fácil, dar unas cuantas órdenes y asegurarme de seguir vendiendo.

-Lo sé, hijo, solo..., quiero que tengas cuidado y nunca olvides que es más importante tu integridad como persona que ganar unos cuantos millones de euros -no comprendía la intención de sus palabras, pensaba que ser rico era lo mejor del mundo-. Ahora apresúrate y prepárate para ir con la familia Hannigan.

En Londres el clima solía ser frío casi todo el tiempo, y esa noche no era la excepción aunque el cielo estaba completamente despejado. Decidí ir a esa fiesta vestido con una camisa negra de botones con mangas largas y un pantalón negro, y aparte llevaba una chaqueta también negra; ese color me quedaba bien. Nunca me preocupaba mi manera de vestir ya que, aparte de mi cabello rizado y oscuro como la noche, poseía una sonrisa blanca que solía robar suspiros, o eso me decía la gente. Mi complexión física era ideal para verme bien con cualquier tipo de ropa, algo que me encantaba presumir.

Peter, nuestro guardaespaldas y chófer, nos llevó a la fiesta organizada por el señor Frederick Hannigan, quien era el mejor amigo de mi padre, hacían muchos negocios juntos, así que, en teoría éramos los invitados de honor.

Sabía que probablemente todos los que irían eran conocidos de la familia ya que leí la lista de invitados que tenía mi padre, por lo tanto también llevarían a sus hijas, eso significaba que al menos 10 chicas en esa mansión estarían molestas conmigo por no haberles llamado después de pasar una noche con cada una de ellas en el transcurso del año. Tal vez debí disculparme, pero lo único que me importaba en ese momento era que ninguna de ellas me viera, me gustaba divertirme, pero no tener una relación seria con nadie, odiaba darle la oportunidad a una persona de lastimarme o de quitarme mi libertad, por eso nunca llamé a ninguna de ellas para una segunda cita.

En los sueños (COMPLETO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora