Capítulo 11 | Mariposa

21 3 5
                                    

Aquel sueño era de los más bellos que había tenido, el parque era hermoso, el cielo era completamente azul y las nubes tan blancas que brillaban. No podía dejar de seguir a las mariposas que pasaban volando junto a mí, sus colores me atraían mucho y tenía la sensación de que me llevarían a donde debía estar.

Las mariposas me guiaron hacia un puente y lo crucé con ellas revoloteando sobre mí, después se detuvieron y una de ellas, amarilla como un girasol, se posó en mi dedo índice de la mano derecha que tenía a la altura de mi ombligo, me pareció algo mágico, sentía que el sueño estaba relacionado con mi mamá.

Miraba con asombro y una sonrisa en el rostro a la mariposa posada en mi dedo, cuando escuché pasos detrás de mí, no me dio miedo, sabía que era él y estaba feliz por verlo de nuevo, me giré lentamente y lo vi acercarse, se notaba feliz y calmado.

—Hola Emma —dijo.

En el momento en el que habló, la mariposa voló de mi dedo, como si yo ya no necesitara más de su compañía.

—James —respondí sonriente.

Aunque no me agradaba demasiado en el pasado por su forma de ser, la verdad es que en los días recientes había sentido mucha admiración por él, debido a todo lo que le sucedió y que nunca dejó de esforzarse por salir de esa isla, y al parecer lo había logrado.

—Es un hermoso parque ¿verdad? —dijo dando una vuelta para mirar al rededor.

—Lo es sin duda ¿Sabes por qué estamos aquí ahora? —pregunté y caminé hacia adelante, él me siguió el paso.

En verdad se sentía como si estuviera junto a él, podía sentir su presencia. Era más alto de lo que recordaba.

—Siendo sincero no tengo idea Emma, pero me agrada, se siente como si no hubiera ningún problema que resolver aquí, todo está donde debe estar.

—Exacto, justamente eso iba a decir yo reí un poco y él también. Pero dime, ¿cómo estás? La última vez que soñé contigo te vi durmiendo en una cama en la que recuerdo que era tu habitación.

Extrañamente sentía mucha comunión con él, sentía que podía hablar de todo y que no habría ningún problema, y aunque no hubiéramos tenido nunca una conversación larga durante 20 años de vernos a través de nuestros sueños, parecía que era la única persona que me conocía de verdad, no tenía que esconder nada.

—Fuera de este sueño mi vida es una pesadilla ahora mismo Emma, las personas que me secuestraron y me llevaron a la isla hace una semana me trajeron de vuelta a mi casa, pero sigo siendo su prisionero, y mis padres no están, no entiendo aún por qué. Las ventanas y puertas de la casa tienen metal para que yo no pueda salir y ellos me observan todo el tiempo. Sinceramente, me estoy volviendo loco ahí adentro.

Sentí mucha pena por él, así que me detuve y le di un abrazo.

—Tiene que haber una manera de sacarte de ahí James —dije, no estaba en mis planes dejarlo solo en esa situación.

Le conté sobre Jenn, y que ella ya sabía todo acerca de él y que pensábamos salir a buscarlo, también le dije las cosas raras que me habían pasado, como que al tocar a David pude ver y sentir todo lo que sentía y pensaba, todos sus miedos y traumas.

—¡Eso significa que entonces eres parecida a mí! —exclamó mirando mis ojos con emoción mientras seguíamos caminando.

—¿Tú también puedes hacer eso? —pregunté, pensé que tal vez me podría enseñar a controlarlo.

—No exactamente, pero también soy especial, cuando escucho a Watson y dejo mi mente en blanco puedo lograr muchas cosas, predecir acontecimientos también. Siendo sincero, no creo haber descubierto todo mi potencial aún.

En los sueños (COMPLETO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora