Capítulo 7: El estudio

86 14 23
                                    

Llegó el día que de verdad no quería que llegara, el momento en el que mis prioridades iban a ser alteradas y desordenadas por completo, llegó el lunes; día de volver a la escuela.

Nunca fuí mala para los estudios, hacer tareas, entregar proyectos, todo eso era muy fácil para mí. Pero precisamente en ese momento de mi vida no estaba preparada para intentar tener un buen desempeño en la universidad, ¿cómo podría poner atención a las clases y tareas si mi vida estaba de cabeza?

Jenn me ayudó a estar más tranquila aquél domingo que se quedó conmigo. En su primera noche en mi casa decidimos simplemente ver películas hasta quedarnos dormidas, no tenía muchas ganas de seguir hablando de todo lo que me había pasado en los días anteriores. Fue agradable sentir por un momento que simplemente había invitado a mi mejor amiga a una pijamada.

Cuando desperté Jenn no estaba en su habitación, me levanté de la cama muy lentamente y fui a buscarla, ni siquiera recordaba qué día era, bajé las escaleras y la vi en la cocina, caminando y haciendo varias cosas. Pensé que estaba loca por despertar tan temprano solo para cocinar. Llegué a la cocina bostezando.

-Buenos días roja dormilona -dijo ella. Parecía tener demasiada energía y estar de muy buen humor.

Yo solo agité la mano para saludarla aún con los ojos entrecerrados.

-Preparé unos waffles para desayunar, ya les puse miel y están recién hechos así que te recomiendo que desayunes en este momento conmigo, y rápido porque se está haciendo tarde.

Nunca fui buena para despertar rápido y temprano, las mañanas no eran lo mío. La mitad de lo que dijo Jennifer no lo escuché, pero la frase "se está haciendo tarde" me confundió un poco y me hizo poner un poco más de atención.

-¿Tarde para qué Jenn? -pregunté y tomé un tenedor para desayunar. Jennifer incluso me había servido jugo de naranja en un vaso junto a mi plato.

-¿Cómo que "tarde para qué" Emma? Hoy tenemos que regresar a la escuela -contestó.

La palabra "escuela" sí me despertó por completo. Abrí mis ojos y dejé de parpadear por un rato.

-¡Ay Dios mío! Pero no tengo preparado nada, no sé dónde están mis libretas y tampoco preparé ropa ¿Qué hora es? ¡Mírame! Soy un desastre y...

-¡Emma! Cálmate -interrumpió-, todo está bien, yo traje varias libretas y en un momento subimos a cambiarnos, tranquila, no es momento para que te alteres -aparte de mi mejor amiga, Jenn era como mi consejera personal y casi siempre tenía razón.

-¿Y tú por qué estás tan animada Jenn?

-Creo que ya tuviste demasiada negatividad en tu vida, roja, solo quiero que estés mejor.

Terminamos de desayunar y ella se ofreció a lavar todos los trastes mientras yo subía para darme un baño y buscar qué ropa ponerme. Decidí algo sencillo, simplemente unos jeans, una blusa, roja por supuesto, y unos Converse blancos, peiné mi cabello lo más rápido posible mientras Jenn se bañaba y vestía. Cuando bajamos en la sala estaban nuestros bolsos con libretas y todo listo, era la mejor amiga que podía pedir.

La universidad quedaba a unos 20 minutos de mi casa caminando y nos quedaban 15 para llegar a la primera clase así que no dijimos casi nada de camino a la escuela y solo nos limitamos a guardar nuestro aliento para caminar lo más rápido posible.

Cuando llegamos estaba David en la puerta esperándome. Yo no tenía ganas de verlo y mucho menos de hablar con él.

-Oh no -dije en voz baja al verlo parado ahí con flores en la mano. Me iba a encontrar con él inevitablemente porque estaba a la mitad de la puerta.

En los sueños (COMPLETO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora