La Escapista (Alex Turner fanfic)

Error de alcohol

No era como si no me encantara tenerla de regreso; era el coqueteo lo que no soportaba.

Él se había puesto su mejor máscara de soy-jodidamente-guapo-y-lo-sabe(mo)s y ella era demasiado extrovertida como para negarse a jugar. Después de todo no podía creerme que solo yo podía hacerlo ¿o si?

- ¿Encontraste algo que hacer en mi ausencia? -preguntó mi rubia favorita después de charlar sobre su estadía en la gran manzana por más tiempo del necesario con Alex, comiendo helado desde la parte trasera del auto.

- Apuesto a que sí -murmuró Al para que sólo yo oyera. Golpeé su pierna para mantenerlo callado.

- Tuve algo de diversión -dije sin mucho interés- Vi a James ayer, hemos estado planeado algunas cosas y dijo que en cuanto pisaras LA te reportaras.

- ¿James es tu amigo del...

- El del night club, si, Alex.

- El que be... -intentó una vez más tratando de sonar distraído pero ahora conocía perfectamente ese tono y su intención no era recordar quien era James para nada. Quería meterme en problemas.

- ¿Cómo vas con Arielle? -interrumpí con la misma intención. Su cuerpo se tensó y desvió su atención del camino para lanzarme una mirada amenazadora y dar un apretón a mi pierna haciéndome saltar.

- Linda camiseta -dijo Amy en su tono sarcástico liberando a Alex de la tensión del momento. Reí de su comentario y Al rodó los ojos.

- Es de Alex, al parecer es de una banda ó algo así ¿verdad? -respondí con humor, sabía que Amy me interrogaría sobre esto en cuanto estuviéramos a solas, su mirada desde el retrovisor lo gritaba.

- Es tu banda favorita -corrigió Al esforzándose por sonar serio. Tenía algo de razón.

- Yo no conozco a esos tipos, Alexander -respondí riendo mientras miraba el reflejo en el espejo lateral; una morena con lentes de sol, cabello castaño rojizo y playera de béisbol con la leyenda "why'd you only call me when you're high" me devolvió la mirada. Se veía tan feliz y diferente que casi costaba trabajo creer que hasta hace un mes su vida era terriblemente aburrida y su mundo muy pequeño, costaba trabajo creer que esa morena era yo.

Tener a Amy de vuelta me emocionaba tanto al punto de parecer que era ella la que venía a visitarme y no al revés. Quería contarle todo lo que había pasado en su ausencia en cuanto entráramos al departamento pero para mi sorpresa Alex subió con nosotras y se acomodó en el sillón de siempre.

- Voy a darme un baño -dijo mi amiga y fue directo a su habitación- cuando salga deberíamos pedir algo, muero de hambre.

- Yo también -dijo Al y me invitó a sentarme junto a él.

- Podría preparar algo rápido si quieren

- ¿Cocinas? Pensé que vivías de "comer fuera" -dijo burlándose un poco.

- Que lo haga no significa que no cocine, sólo prefería salir a quedarme en casa. Además hice el super ayer, por si volvías a revisar mi refri -respondí levantando los hombros y una sonrisa apareció en su rostro.

- Eso sí que merece la comida -rió y se levantó del sillón- te ayudo.

- Tal vez debería llamar a James -pensé en voz alta mientras el spaghetti se cocía.

- ¿Para qué?

- Para invitarlo a comer

- ¿Ahora? ¿Por qué? -preguntó un sorprendido Al y de inmediato dejó de cortar los vegetales.