- ¡Suéltame! ¿Qué estas haciendo? -levantó la voz molesta pero el sonido se ahogaba entre la música proveniente de la planta baja y las risas de mis amigos afuera. No sabía. No podía responderle por que no había una explicación, no era tampoco como si fuese a tratar de darle alguna, trataba de besarla. Y se había negado. No recordaba siquiera la última vez que alguien lo había hecho.
Era el químico de nuevo, desde el día de el bar juré que me daría un tiempo con las sustancias y lo estaba haciendo, pero hoy todo eso se había ido a la basura. Amy y Elizabeth me contagiaban de ese "algo" que cuando adolescente te hace tomar decisiones estúpidas y actuar como idiota sólo por diversión. Eran como una brisa de aire fresco entre gente que conocía de años. Un respiro que no sabía que necesitaba.
- ...Quítate, déjame salir -ordenó empujándome, en sus ojos había fuego. Conocía esa mirada y me gustaba.
- No -fue todo lo que dije, mi subconsciente me reprochaba por la hacerla pasar por esto pero no podía evitarlo, me divertía bastante. Además, todo era su culpa. No podía pedirme que no actuara como un idiota. No con ese vestido. No con esa cara.
La miré por unos segundos pensando lo mucho que me agradaba lo que veía. Sabía que había consumido cosas y que tal vez de ellas venía la mayor parte de mi visión pero aún así me agradaba. Con o sin líneas blancas, con o sin Arielle y peor aún, con ó sin mi amigo...
- ¿Qué diablos te pasa? ¿Tienes siempre que actuar como imbécil?
- Esa boca -dijo y rió el muy maldito.
- ¿Mi boca? ¡Cuida tú boca y manténla alejada de mí Alexander! -grité agradeciendo que la música estuviera así de alto. Algo me había hecho negarme a besarlo y ahora ese mismo impulso me hacía gritar todo en su cara, estaba furiosa. Mi advertencia de mantenerse alejado no funcionó y Alex se acercó más.
- Tú eres quien debería mantenerse alejada ¿tienes idea de los problemas que has causado? -dijo mirándome fijo. La cercanía entre nosotros me golpeó y supe el por qué de mi enojo. Estaba haciéndolo de nuevo; jugando. Alexander había besado a su novia frente a mi a propósito y ahora pretendía que yo le siguiera el juego como si nada. No estaba enojada con él, estaba enojada conmigo, por haber estado a punto de hacerlo. Por estar pensando en lo bien que se veía enojado en lugar de realmente prestar atención a sus palabras- ya no puedo estar con Arielle, ya no puedo estar con nadie. -finalizó y mi mente regresó a la realidad.
- ¿¡Problemas?! JÁ Cuando la besaste allá abajo no parecía, es más, hace 3 segundos no lucías como un hombre lleno de problemas
- Hace tres segundos no estaba solo contigo
- ¿Así que yo soy tu problema?
- Mi problema es que besas a mi amigo en mi maldita cara -comenzó y el recordatorio saltó a mi mente instantáneamente, había olvidado contarle lo que pasó.
- No sabes de lo que hablas, las cosas no...
- No, tienes razón. Supongo que verlos besándose en el jardín no es ni la mitad de lo que debe estar pasando entre ustedes -respondió. La sangre en mis venas comenzó a hervir de nuevo, como cada que el hombre frente a mi decidía llenar sus lindos y malditos labios de tonterías y dejarlas salir de un solo tiro. Odiaba oírlo decir cosas así y odiaba que pensara siempre lo peor de mí.
Quería explicarle lo sucedido y contarle que todo estaba arreglado pero luego lo oía hablar y escupir las palabras con tanto odio que ya no quería nada. Mis ganas de explicarle todo se evaporaban con cada comentario y eran reemplazadas por enojo.
- Ni siquiera sé por qué trato de explicarte si nunca escuchas...
- ¿¡Y qué quieres que escuche!? ¿La historia de como se han estado viendo y divirtiendo? Con lo que vi fue suficiente Elizabeth
ESTÁS LEYENDO
La Escapista (Alex Turner fanfic)
FanfictionÉl era un maldito, peligroso y divertido juego, uno que odiaba. Uno que no podía negarme a jugar. Un reto que estaba dispuesta a cumplir. Quería que, en unos años cuando tuviese que pensar en quien más le había cambiado la vida mi recuerdo llegara a...