El tono de un móvil se hizo espacio entre mis pensamientos, llenó de alivio mi cuerpo y pude respirar de nuevo. No sabía que estaba conteniendo la respiración. Jamás había sentido tanto agradecimiento hacia un aparato por sacarme de mi patético estado. Ambos se separaron y mi amigo contestó la llamada.- Algunos no pierden el tiempo -comentó Amy en tono de burla. Esbocé una sonrisa con esfuerzo pero no respondí. Yo era de los que sí lo hacían.
Mis problemas aumentaron al recibir el suave toque de sus labios. Ni siquiera lo vi venir. Me congelé al momento. Trataba de pensar en algo pero una nube en mi mente lo impedía y hacía las fracciones de segundos parecer eternas. De pronto su móvil sonó de nuevo y me separé de inmediato. Salvada por el timbre, una vez más.
La culpa creció formando un nudo en mi garganta en cuanto contestó la llamada. Quería correr. Siempre había estado consciente de mi gran capacidad para complicar las cosas pero al parecer en California ésta no tenía límites. Besar a Miles hubiese estado bien días atrás cuando nos conocimos pero no ahora que tenía cosas que hablar con él. Cosas que tenían que ver con su amigo.
Mis manos comenzaron a sudar cuando Miles colgó y volvió a sentarse a mi lado. Podía oír el latido de mi corazón y seguramente él también. Me sentía atrapada en la telaraña de mis propias tonterías. Tenía que arreglar esto ahora, después de todo, nada que hiciera o dijera ahora podría joder más las cosas; Miles me había besado y yo no había respondido y peor aún, me había besado y no sentí nada. Ya todo estaba jodido.
- Eso fue... -traté de comenzar pero ninguna palabra que describiera el beso vino a mí. Seguro Alex conocía alguna.
- ...terrible.
- ¿Qué?
- Que eso fue terrible ¿cierto? No se sintió bien. -repitió, su tono tranquilo sorprendiéndome.
- Nada bien. -admití. Era un tanto decepcionante descubrir que a pesar de la química que había entre nosotros, al besarnos nada pasaba, no había electricidad, ni ése rápido latir del corazón que venía acompañando todo, justo como con...
- Bueno, por lo menos ahora sabemos... -continuó poniendo su brazo alrededor de mis hombros y sonriendo- ...que debemos seguir como amigos.
- Me agrada la idea, Kane.
- Es un alivio saber que estamos de acuerdo. Comenzaba a sentirme como muy mal.
- Yo también. Pero aún hay algo que tengo que decirte, era de lo que iba a hablarte antes del beso
- Dime, te escucho.
- Yo, bueno... ¿recuerdas el día que... -vacilé sin saber cómo decirle. Inhalé un poco y finalmente decidí ir al punto sin más rodeos, lo que tenía que pasar pasaría de igual forma.- Miles, en verdad me cuesta decirte esto pero besé a Alex la última vez que estuvimos aquí.
- ¿Que hiciste qué?
- Lo que oíste.
- Cuéntame -pidió con su tono de hielo. El ambiente cambió de inmediato y supe lo enojado que estaba. Ahora si había arruinado todo. Lo miré unos segundos pero él sólo esperaba mi respuesta, no podía contarle, me sentía incómoda.
- Miles, no puedo, yo...
- Entonces no fue sólo un beso ¿cierto?
- No, no es eso, es decir... -bufé rindiéndome ante la idea de contarle para que su imaginación dejara de volar tan alto.- Estábamos peleando, yo quería irme a casa y Alex quería quedarse a dormir aquí. Le dije que me iría sola pero se negó a darme las llaves del auto, se burló de mí, me enojé, lo empujé y luego... Me besó.
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La Escapista (Alex Turner fanfic)
Fiksi PenggemarÉl era un maldito, peligroso y divertido juego, uno que odiaba. Uno que no podía negarme a jugar. Un reto que estaba dispuesta a cumplir. Quería que, en unos años cuando tuviese que pensar en quien más le había cambiado la vida mi recuerdo llegara a...