7.─La broma

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──Oye, ten cuidado

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──Oye, ten cuidado. No me vayas a quemar mi bella cara ──Gabriel dice, viéndose al espejo, y a Brian, su amigo, quitándole el pequeño naciente bello de su barbilla, con cera caliente.

──Tranquilo. Mi madre la utiliza en sus piernas y le quedan re-lisas ──lo calmó, con una sonrisa burlona.

──Una cosa es una extremidad y otra es la cara, genio...

──Ugh, si sabes tanto de anatomía, ¿entonces por qué la profesora de biología te pide que le entregues todo? ──le preguntó, un poco irritado.

──No se que tan malo resulté eso...──Sonrió, de forma juguetona, haciendo que su amigo imite su acción ante la doble interpretación.

──Que par de tontos ──señaló Jeremy, un tanto asqueado.

──¡Oh, lo siento Germeny! Estoy seguro que al menos te gustaría poder entregarle todo a una niña del sexto B ──Brian se burla, tomándose el tiempo de abrazarse e imitar estar dando besos ruidosos a la nada──. Oh, profesora Gonzáles, enséñeme todo acerca del Español. Muak, muak.

Jeremy hizo una mueca de asco, frunciendo el ceño.

──¡Phew, que jodido asco! ¿Así quieres besar a Julieta, la de cuarto grado? ──le devolvió la burla, y le funcionó, ya que Brian parece nervioso de un momento a otro.

──¡A-al menos ella sí tiene dientes, y no son de dentadura! Así que puedo besarla sin sentir que estoy chupando una naranja.

──¡Brian!

──Oye, ¿ya puedo quitarme esto? ──Gabriel los interrumpe, señalando el montón de cera pegada a su piel.

──Eh, no lo sé.

──¿Cómo que no sabes?

──Mi-mi mamá se lo deja un rato, pero no sé cuánto exactamente. ──Se rascó la mejilla, con incertidumbre.

──Que lindo día para comer helado, ¿no creen? ──Jeremy sugiere.

──No voy a salir con esto en la cara, estúpido.

──¿¡Oigan, quieren callarse? ──Michael interrumpe su discusión──. Se comportan como una manada suelta en un zoológico.

──Uy, sí. Habló el rey de la manada ──murmuró Gabriel, rodando los ojos.

Michael medio empuja al moreno para abrir la llave de la canilla y así poder lavarse el rostro.
Brian empezaba a cuestionarse seriamente si la cara de su amigo perdurará después de quitarle la cera seca.
Jeremy, sentado en cima de una toalla puesta sobre el retrete, se ponía a mirar cada rincón con desconfianza. ¿Qué tan limpio podía ser su amigo en esta parte de su casa? Intentaba no pensar demasiado en eso.

──AGRIDULCE: Michael Afton x Tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora