Capítulo 5

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Lan Zhan actual

Me atormento al pensarlo en sus brazos compartiendo su cama, disfrutando de sus besos, sus caricias, su maravilloso cuerpo, sus noches de amor desenfrenado que no daría yo por tenerlo tan solo por una noche, no le pido más a la vida.

Decido salir a tomar una copa ignorando a mi esposo una vez más, yo también me he casado con una chico maravilloso un poco mayor que yo, es injusto para él pues solo lo hice por despecho cuando me entere de la boda de Wei Ying y Lan Xichen, su nombre Mo Xuanyu su parecido físico a Wei Ying también influyo pero por más parecido físico no es él. Me ama y aunque no me lo diga se que lo sabe, que aún amo a Wei Ying y acepta la situación sabiendo que el sentimiento es unilateral.

En el restaurant bar veo lo que no esperaba ver, ahí esta mi hermano con otro Jin GuangYao su compañero de trabajo se les ve demasiado cerca, tengo que controlar mis ganas de ir a molerlo a golpes tal vez estén en una cena de trabajo, les veo besarse y hasta ahí llego mi paciencia y en un ataque de ira voy a reclamarles como se atreve a engañar a Wei Ying con ese que no le llega ni a los talones.

- Como te atreves a hacerle esto a Wei Ying – le reprocho.

- Que harás al respecto – contesta con sorna.

- HIJO DE... - es lo ultimo de le digo me doy media vuelta y me retiro del lugar.

No bebí nada estoy conduciendo sin pensar a donde ir, me sorprendo a mi mismo al detenerme en frente de la majestuosa mansión que comparten Lan Xichen y Wei Ying. Espero unos minutos hasta decidir que hacer veo las luces apagadas seguro que ya debe estar dormido, me acerco a la puerta y recuerdo el habito que siempre ha tenido mi hermano de tener una llave de repuesto debajo de la maceta por si llegara a perderla. Una idea descabellada pasa por mi mente entro a la casa, mis ojos tardan un poco en acostumbrarse a la falta de luz camino con cuidado casi llegando a la habitación principal encuentro la luz del pasillo encendida, la apago para continuar mi cometido y entrar en la habitación que mi hermano y Wei Ying comparten me recuesto junto a él y lo escucho respirar agitado, no puede ser esta despierto, es demasiado tarde para detenerme comienzo a seducirlo y me corresponde soy tan feliz se ha entregado a mi o por lo menos su cuerpo.

He salido de ahí lo más rápido que he podido sin darle tiempo a reaccionar y darse cuenta lo que ha pasado.

Ha transcurrido una semana cabe más decir que en todo este tiempo no he tenido sexo con Xuanyu, aún siento su aroma impregnado en mi y no quiero que nada me lo arrebate. No he sabido nada de Wei Ying ni bueno ni malo, me extraña, tan poco significo como para que no diga ni haga nada.

No se como pero ha conseguido mi numero de teléfono y me ha enviado un texto pidiéndome vernos en un hotel a las afueras de la ciudad.

Desconcertado por el llamado sin detalles para que es la cita, llegue e inmediatamente Wei Ying me abraza y besa de forma apasionada mi sueño hecho realidad, él encima de mí deseando que lo que hicimos se vuelva a repetir, su marido le esta llamando ignora las llamadas. No le importas si se molesta. Dejamos las luces prendidas que nos queremos ver no como la última vez en su casa, hacemos tanto en la cama como si no hubiera un mañana solo existimos él y yo, solo Wei Ying y Lan Zhan nadie más empaña mi felicidad no me importan sus razones me tiene flotando en las nubes, sus gritos pidiendo que el momento nunca se acabe me dan felicidad aunque sea efímera en este momento solo existo yo en su cuerpo y mente, quedo en mi memoria su imagen desnuda que atesorare como el más bellos de mis recuerdos.

Después de nuestro desahogo él solo se limita a vestirse.

- ¿Por qué me has citado aquí? – cuestiono al fin.

- En serio... preguntas porque – un silencio sepulcral invade la habitación.

- ... - no se que responder, me da miedo que su respuesta sea que solo me necesita para satisfacer sus deseos, cosa que Lan Xichen no hace por andar con GuangYao, aunque pensándolo bien entre más cerca este de ese mejor.

- La repuesta es sencilla, no lo sé, aún no logro entender como no le he dicho a Lan Xichen o a Xuanyu lo que hemos hecho esa noche, la carne es débil eso creo – dijo vehemente, quisiera saber que pasa por su mente poder descifrar lo que piensa.

- ... - si antes no había podido dejar de pensar en Wei Ying ahora con lo sucedido menos estoy dispuesto a convertirme en amante del esposo de mi hermano, sé que no es justo para Xuanyu que lo traicione de esta manera ni para Wei Ying rebajarse a tal cosa pero así de caprichosa es la vida.

- Esa noche cumpliste tus fantasías, hoy quise cumplir las mías – sus ojos ya no tienen ese brillo de cuando lo conocí, mi hermano de a pocos mato toda esa alegría que Wei Ying desbordaba y quedó solo un simple hombre carente de emociones.

- A solo era eso – le doy mi mejor sonrisa para que no se de cuenta de la amargura en mis palabras.

- Si que más podría ser, recuerda estoy casado con tu hermano y tú también tienes un esposo a quien rendirle cuentas, por mucho que me desagrade Xuanyu no debemos volver a hacer esto ya satisfecho tú y satisfecho yo no tenemos nada más que tratar – sus palabras caían encima de mi como si de ladrillos se tratasen.

- No sabía que Xuanyu no te cae bien – intento cambiar el tema y cambiar la atmosfera decadente de la habitación.

- Si me ve como si me odiara, acaso no te has dado cuenta – su rostro cambia de un completo tempano de hielo a una sonrisa se asome en sus labios – eres más despistado de lo que pensé – como poner atención a mi esposo si cuando estamos juntos lo único que me preocupa eres tú pensé.

- La verdad no, él siempre es serio no es que te odie ni nada, a si mira – me contagia su sonrisa.

- Pues no estaría demás avisarle a su rostro que no me odia – por fin vuelvo a vislumbrar esa magnifica sonrisa, no quiero que se vaya lo amo y ahora que he tenido el placer de hacerle el amor no quiero que Lan Xichen lo toque.

- ... - Lo único que hago es sonreírle que más hago temo hablar no quiero cometer una tontería que la aleje de mi para siempre quiero mantener aunque sea este bello recuerdo en mi memoria sin que nada me lo estropee.

- Tengo que irme – y así sin más salió de la habitación dejándome solo con esta inmensa soledad y a la vez alegría de haber disfrutado todas sus reacciones al creerlo mío.


Confesiones de unos amantes (WangXian)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora