-Jungkook, querido podrias ser amable y decirle a Clara que estamos listos para las bebidas? —dijo mi madre mientras Jin y yo volvíamos a entrar en la sala de estar formal donde estaba sentada en el borde de un sofá con mi padre. Frente a ellos, y viéndose totalmente fuera de lugar, aunque aparentemente no se sintieran incómodos, estaban Ziggy y Sunshine. Ziggy llevaba un par de bonitos vaqueros oscuros con botones y corbata de bolo9, mientras que Sunshine llevaba un vestido muy alegre, suelto y con un exótico estampado de boos10, una flor metida detrás de la oreja, y ambos apoyaban la espalda contra el sofá blanco.
Eran una explosión de color en esa sala casi totalmente-blanca, y eso no era una exageración. Desde la alfombra sin manchas hasta las paredes, los muebles, las gruesas cortinas y la lámpara de araña colgante, todo era del color de la nieve, e igual de frío. Algunos toques dorados aquí y allá, pero sin ningún toque hogareño a la vista. No me sorprendería que envolvieran todo en plástico entre visitas.
Jin y yo habíamos llegado a Chicago anoche, pero en vez de quedarnos en casa de mis padres, había reservado una habitación en un hotel en el centro que tenía unas vistas espectaculares de la ciudad. Nunca antes había estado en la Ciudad de los Vientos, y las heladas temperaturas y las ráfagas que habíamos soportado mientras le mostraba los alrededores habían demostrado que el apodo era más que exacto.
Cuando Jin rodeó el sofá y se sentó en una silla vacía al final de los dos sofás, me dirigí a la cocina como un buen hijo. Unos minutos después, regresé con Clara y una bandeja llena de copas de champán. Ella se había negado a dejarme tocarlo, y mucho menos a servirlo, así que tomé la silla frente a Jin y sonreí mientras lo veía levantar una copa de champán de la bandeja. Él odiaba esas cosas, y tenía la sensación de que sus padres sentían lo mismo, pero no dudaron en aceptar lo que se les ofrecía.
—¿Brindamos? —dijo mi padre una vez que les habían servido sus bebidas.
—Sí, por supuesto —dijo Sunshine.
Ziggy levantó su champán y asintió, y luego su mirada se dirigió a Jin y a mí. —Un brindis — estuvo de acuerdo, y vi a mi padre abrir la boca para empezar, pero Ziggy continuó en su lugar—. Que vuestras raíces se enreden para siempre, vuestros troncos sean robustos y fuertes, vuestro amor sea dulce como una rosa de verano y vuestra pasión picante como un habanero —entonces él guiñó el ojo a Jin...
—, y vuestros miembros tan largos y duros como un pepino de ocho pulgadas.
Mi madre escupió y empezó a toser, cayéndosele su sorbo de champán sobre su falda, y mi padre rápidamente tomó una servilleta de la mesa de café de vidrio frente a ellos y se la dio antes de darle unas palmaditas firmes en la espalda. Después de limpiarle la barbilla, hizo señas con la mano.
—Ese fue, un... buen discurso —dijo mi padre mientras tomaba mi champán y los Kim tomaban sorbos educados de sus bebidas antes de ponerlas sobre la mesa, para no volver a ser tocadas nunca más.
—Gracias. ¿Tu jardín? —le preguntó Ziggy, extendiendo su mano a lo largo de la parte trasera del sofá detrás de Sunshine—. Creo que todos los significados de la vida se pueden resumir poniendo las manos en la tierra.
Mi padre arqueó la frente. —¿Es eso cierto?
—Claro que lo es. Conectarse con la Madre Tierra es tan poderoso... como una droga, ¿sabes?
—Uh, no como tal, no. —Se movió incómodo en el sofá y miró a mi madre, que siguió su ejemplo.
—Así que... Sunshine, ¿no? Estoy asumiendo que es solo un apodo —dijo.
—Oh, no, ese es mi nombre de nacimiento. Sunshine Honeydew Atwater. Bueno, ahora Kim —dijo Sunshine, poniendo su mano en el muslo de Ziggy y sonriéndole.
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Siempre Contigo
Random"Según fuentes cercanas a la pareja, la boda del año entre Jeon Jungkook y Kim SeokJin se llevará a cabo en marzo en la finca de Jungkook en Beverly Hills." Tercera parte de la trilogía de Hollywood #Hollywood #NuestroDestino #Siempre contigo