Siempre Contigo

17.Raices Unicas

Desoues de nuestro pequeño encuentro en el aeropuerto, sabia que solo seria cuestión de tiempo antes de que todo el mundo se enterara de lo que estábamos haciendo en Florida, y tenía razón. Afortunadamente, ya se habían tomado las precauciones de seguridad para el lugar de la boda, que hoy estaba cerrado mientras Paige supervisaba los preparativos, así como para la cena de ensayo en la casa de los Kim, que era adonde nos dirigíamos.

Y como no nos gustaba hacer las cosas de una manera tradicional, no habíamos tenido el ensayo de antemano. El equipo que Paige había reunido tardaría horas en prepararlo, y como solo teníamos el lugar cerrado durante poco más de veinticuatro horas, tendríamos nuestros ensayos durante el día de mañana... por separado. Lo que estaba bien para mí, porque quería que la primera vez que viera a Jin bajar esa gran escalera fuera cuando caminara hacia mí de verdad, frente a todos nuestros amigos y familiares, para atar su vida a la mía y la mía a la suya.

Mientras nuestro conductor llegaba al primer control de seguridad por el largo camino de tierra que conducía a nuestro destino, varios de los coches que nos habían estado siguiendo se detuvieron a un lado de la carretera, con las cámaras colgando por la ventana mientras se quedaban atrás.

—¿Ves? —dije, apretando la mano de Jin una vez que nos saludaron por el camino ahora aislado—. Fue una gran idea tener la fiesta aquí en medio de la nada.

Jin miró por encima de su hombro a los coches que todavía estaban aparcados a un lado de la carretera, sin poder ir más lejos. Se dio la vuelta y soltó una fuerte exhalación, y luego me sonrió. —Bien pensado por tu parte.

—No, fue idea de tus padres —dije, mientras nos saludaban en el segundo puesto de control. Había tres en total, por no hablar de los de seguridad vestidos de paisano que ya estaban apostados alrededor de la propiedad de los Kim. Y a medida que la casa de madera de dos pisos aparecía a la vista, los ojos de Jin se abrieron como platos. Ziggy y Sunshine tenían luces por todas partes... colgando de los numerosos árboles que rodeaban la propiedad, cruzándose entre la casa y el cenador, y cuando el auto se detuvo, pude ver las muchas que había. Era bastante impresionante.

—Sunshine, Ziggy —dije, mientras salimos del coche y venían a saludarnos. Besé en la mejilla a Sunshine y luego estreché la mano de Ziggy mientras me abrazaba y me palmeaba la espalda. Ambos estaban vestidos para un clima cálido, ella con un vestido largo y fluido y Ziggy en pantalones cortos con una camisa de lino blanca suelta, que era similar a la que Jin y yo habíamos elegido para la noche. El sol se pondría pronto, lo que proporcionaría un poco de alivio del calor y con suerte una brisa fresca, pero no necesitábamos que nadie se desmayara por el golpe de calor, así que nos aseguramos de especificar el código de vestimenta casual en las invitaciones.

—Oh, ambos se ven tan guapos —dijo Sunshine, dando un paso atrás para vernos bien—. Zig, ¿no se ven muy felices?

El brazo de Jin me rodeaba la cintura mientras Ziggy nos sonreía.

—Parecen un par de recién casados —dijo.

—Casi recién casados —corrigió Jin—. Pero dame veinticuatro horas y haré que eso suceda.

No pude evitarlo, lo besé justo en ese momento, justo delante de sus padres, y la sonrisa de Jin se amplió cuando me alejé. Siempre fui tan cauteloso con él en público, siempre asegurándome de que las cámaras no tomaran nada más que a nosotros cogidos de la mano, pero Jin era todo lo contrario. Le encantaban las PDAs19, no se cansaba de ellas. Me había dicho antes que le encantaba el sello de propiedad que mostré al resto del mundo cuando lo besé y tomé lo que era mío. No estaba seguro de si me sentiría lo suficientemente cómodo para hacerlo frente a las cámaras, pero al menos aquí, con la seguridad de nuestros amigos y familiares, podríamos ser nosotros mismos y no preocuparnos por el mundo exterior.